Mucho se ha hablado respecto a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y cuál es la clave correcta para que puedan ser más eficientes en su rubro, sin embargo en la actualidad la tecnología y el uso correcto de ella puede entregarles la eficiencia y productividad que tanto anhelan.

Y es que las pymes no necesitan gran infraestructura para lograr sus objetivos como las grandes compañías. Entonces, en el caso de las pymes ¿Cuál sería el mínimo de tecnología que requieren para satisfacer sus objetivos? En ese aspecto la nube provee a ese tipo de empresas las ventajas de consumir productos y tecnología muy sofisticada, pero sin la necesidad o preocupación de estar operándola.

De acuerdo a lo anterior, podríamos concretar que el desafío de las tecnológicas se enfoca hoy en entender qué necesitan las pequeñas y medianas compañías y acercarlas a los beneficios de la nube, entregándoles una correcta administración de las aplicaciones y archivos que sus usuarios están utilizando, para así mantener la información de la empresa segura y con disponibilidad inmediata. Siendo la clave del éxito, el enfocarse en el retorno de inversión que genera la compañía hoy para poder competir con las grandes empresas con mayor igualdad de condiciones. Para esto el cloud le evita grandes inversiones en TI, flexibilidad, dinamismo y pago por uso.

La nube le permitirá a las pymes olvidarse de invertir en infraestructura para ejecutar tecnología sofisticada, no servidores, no conectividad ni storage. A ellas simplemente les hace falta la habilidad de manejar sus aplicaciones (PaaS) y (SaaS), y es ahí donde está el desafío de todas las compañías de tecnología, poder ser un agente que acerque de manera amigable esos beneficios a las grandes, medianas y pequeñas empresas.

Entonces, el desafío es poder llegar a conocer las necesidades de las pymes, buscar las oportunidades para desarrollar soluciones directas que respondan a ese tipo de clientes, que no tienen que ver con infraestructura, y que muchas veces requieren sólo aplicaciones directas.

Ese es el camino que viene, acercarse y conocer las diferentes necesidades de las empresas más pequeñas y traerlos a esta nueva tendencia, que ya no es privilegio para las grandes compañías, el mercado y su competitividad ha empujado a mirar más allá, lugar en el que están aguardando ser parte de la revolución de la nube.