Para la mayoría de las personas el acceso a internet es un hecho incuestionable, sin embargo, esto podría dejar de ser así debido al crecimiento explosivo de las conexiones. Cada dispositivo conectado directamente a internet necesita una dirección IP, que es un identificador en la red. La cantidad de direcciones IPs son limitadas y, aunque al principio parecían casi infinitas, la verdad es que nuestros hábitos de consumo han hecho que se agoten rápidamente. Ya que no solo los computadores necesitan conexión, ahora se han sumado aparatos como celulares, tablets, consolas de videojuegos, reproductores de música, televisores, entre muchas otras.
El enorme problema que esto trae consigo es que, una vez agotadas todas las direcciones IPs disponibles, ya no se podrán conectar más aparatos a internet.
IPv6 es la solución que desde hace algún tiempo viene vitoreándose como el futuro de internet. Este protocolo presenta como mayor ventaja sobre el anterior una enorme capacidad de direcciones IP disponibles. Una forma en la que podemos intentar imaginar cuán grande es la capacidad de direcciones que maneja es refiriéndonos al artículo de Wikipedia que dice que con IPv6 es posible tener, aproximadamente, 670.000 mil billones de direcciones IP por cada milímetro cuadrado de la superficie de la tierra.
Eso es interesante, pero ¿cómo el IPv6 puede contribuir a la innovación? Con la disponibilidad de tal cantidad de direcciones IP vienen más posibilidades para utilizar variados dispositivos conectados a internet. Actualmente, se requiere un intermediario que comparte una IP entre varios dispositivos, con la llegada de IPv6 será posible que cada uno de los dispositivos tengo su propia dirección en internet, escenario ideal para que, entre otros, comience a llegar a nuestros hogares la tan aplazada Domótica, pudiendo así tener control a distancia sobre distintos elementos del hogar como las alarmas, iluminación, puertas, ventanas, incluso podría consultar el stock de productos disponibles en el refrigerador.
Otro de los aspectos de la vida que tendrá cambios importantes es el de la telefonía celular. Al tener disponible una dirección IP por cada uno de los equipos celulares será posible mejorar y desarrollar nuevos servicios basados en “push”, esto es, tener la posibilidad de enviar información a los usuarios a modo de alerta y de forma proactiva sin tener la necesidad de que sea el teléfono del usuario el que esté constantemente revisando si hay nueva información.
Esto hoy sólo es posible a través de las redes y/o servicios provistos por cada fabricante u operador móvil, con la llegada de IPv6 sería perfectamente razonable que dichas definiciones de envío de información sean desarrolladas por las personas y empresas detrás de las aplicaciones, pudiendo entonces generar nuevos modelos de negocio y nuevas alternativas para acceder a la información.