En vísperas del Día de la Madre, fue publicado en Chile un estudio de la consultora provisional Activa, el cual reveló una alarmante situación: las mujeres de 50 años tienen en promedio $7,5 millones (cerca de US$14.000) en su Administradora de Fondos de Pensiones (AFP), y que si ganan $456.433 bruto en promedio, podrán jubilarse a los 60 años con apenas $90.000 (US$176), logrando apenas 20% de su ingreso al momento de jubilar.
Las razones de esta alarmante situación son los bajos sueldos y la gran cantidad de personas que no cotizan en forma permanente.
Esta situación es gravísima. No podemos permitir que mujeres queden con tal nivel de desamparo. Si han tenido "lagunas" en su trabajo, fue porque lo invirtieron en la crianza de sus hijos.
Es muy importante que las personas y las mujeres que se encuentran frente a este escenario, conozcan el real funcionamiento de las inversiones que hacen las AFP con nuestro dinero. Los expertos del sistema se equivocan al recomendar un sólo fondo de pensión, según el perfil de riesgo del afiliado.
Por ejemplo: a personas jóvenes y amantes del riesgo le recomiendan el fondo A, y a personas adultas y adversas al riesgo le recomiendan el fondo D o E.
Una solución real para este problema sería que el Estado pague a toda mujer de 50 años que no esté trabajando, una cotización mínima, es decir, $22.500 mensuales (cerca de US$44). Con eso garantizaríamos que todas las mujeres lleguen a los $92.000 de pensión.