El precio del petróleo se está estabilizando después de un repunte causado por el aumento de la tensión en Irak. Sin embargo, mientras las principales zonas productoras del norte y del sur del país no se vean afectadas, podríamos ver más liquidación de posiciones largas si el crudo WTI cae a US$105.
Los precios de la gasolina no han sido tan altos desde hace seis años en Estados Unidos, por lo que los estadounidenses se van a ver afectados, ya que comienza la temporada de vacaciones tras el 4 de julio.
Unido a ello, los precios del ganado también se encuentran en máximos históricos, por lo que las barbacoas de verano van a hacer mella en los bolsillos de los ciudadanos.
No obstante, puede haber un poco de alivio, ya que el gobierno de EE.UU. ha dado luz verde a la exportación de condensado.
El crudo condensado deriva de esquisto y necesita ser refinado antes de que se pueda usar. EE.UU. no exporta petróleo crudo pero puede vender los productos refinados, lo que podría aliviar las presiones de precios en los mercados mundiales en los próximos meses.
El oro, por su parte, ha tocado recientemente máximos de dos meses pero se está estabilizando en un rango de entre US$1.300 y US$1.330 por onza. En este sentido, cuando las tasas de interés en Estados Unidos comiencen a moverse hacia abajo y se recupere la inflación, menores tasas de interés "reales" podrían ser potencialmente el apoyo al precio.
*Esta columna de opinión fue publicada originalmente en Sala de Inversión.