Pasar al contenido principal

ES / EN

Un centro excéntrico. La DC y su candidatura presidencial en Chile
Lun, 31/07/2017 - 09:02

Bernardo Navarrete Yánez

El imperio en Chile: los efectos de la visita de Obama
Bernardo Navarrete Yánez

Bernardo Navarrete Yáñez es Profesor Asociado de la Licenciatura en Estudios Internacionales de la Universidad de Santiago de Chile (Usach).

El periodista Ascanio Cavallo señalaba, no hace poco tiempo, que “profetizar la decadencia de la Democracia Cristiana ha sido el erotismo secreto de la derecha desde los años 40 y la frustración de la izquierda desde los 60”. A nivel  internacional se ha augurado más o menos lo mismo. En el 2000 Hugues Portelli sostenía en el Diario el Mundo que este partido estaba “a punto de desaparecer por completo del paisaje político” y el 2005 el historiador inglés Martin Conway decía que la DC “ahora es objeto del estudio histórico más bien que una realidad contemporánea”.

Proyectando el futuro de la DC en Chile y pensando sobre su rol en las dos coaliciones que integró durante 27 años (Concertación y Nueva Mayoría), se generó un escenario donde salió vencedora la postura de proponer candidatura única presidencial, con lista parlamentaria propia -o dos listas para diferenciarla del pacto electoral “nueva mayoría”-, y un programa que reflejara su visión ideológica de Chile y su sistema político: nada menos que el llamado “camino propio”.

Este proceso lo encabezó la senadora y presidenta del partido Carolina Goic, y lo que parecía exitoso en marzo de este año, se termina 4 meses más tarde -el 29 de julio-, con un resultado adverso en la Junta Nacional, máxima instancia de toma decisión del PDC, donde perdió su postura de dejar fuera de la lista parlamentaria a un congresista con acusaciones por agresión intrafamiliar y llevándola a declarar que tomaría unos días para reflexionar sobre la continuidad de su candidatura.

La fórmula. Candidata única a primera vuelta + dos listas parlamentarias = camino propio. 

Terminó. Un fracaso en lo primero + un pacto electoral con la Izquierda Ciudadana (IC) y Movimiento Amplio Social (MAS), partidos de izquierda con fuerte tendencia al trasfuguismo y de escasa representación parlamentaria = ¿?

Intentar dar una explicación de las causas políticas, personales e intelectuales sobre esta cadena de decisiones y del olvido de la candidatura de Carolina Goic, será algo digno de observar en el futuro, parafraseando la introducción de Schettino “La cena de las cenizas” a uno de los libros de Giordano Bruno. 

Por ahora, como sostiene el Italiano Livraghi, los efectos de las decisiones que se tomaron podrían llevarnos a descubrir que fueron “trágicas”.

Al final, más allá de dónde termine todo, hay una analogía a tener presente y que se relaciona con las obras de teatro: No es sólo por los aplausos o silbidos que se generan al final, sino porque al bajar el telón hay dueños que sacarán las cuentas -mayoritariamente congresistas y líderes-, cuyas diferencias internas no obedecen a proyectos o visiones ideológicas adversas como antaño, sino que a matices de táctica o a afinidades personales; dicho de otro modo, sus lógicas de poder son más originales que su doctrina.

Países