La transición de ejecutivo a consejero es un momento crucial en la carrera de cualquier líder empresarial. A medida que avanzamos en este complejo laberinto de responsabilidades y expectativas, es fundamental comprender las diferencias que existen según el modelo de gobierno corporativo al que aspiramos ingresar. En este sentido, exploraremos las claves para el éxito en tres contextos específicos: empresas familiares, no cotizadas participadas por fondos de capital privado y empresas cotizadas.

Empresas familiares:

En el mundo de las empresas familiares, la travesía hacia el consejo está impregnada de vínculos personales y relaciones arraigadas. Aquí, las recomendaciones de los inversores y accionistas son como una brújula que guía nuestro camino. Además, la cercanía con la familia empresaria y la presencia en el consejo son factores determinantes. Como líderes, debemos cultivar relaciones sólidas y buscar oportunidades para conectar directamente con la familia propietaria. La construcción de un relato personalizado que resalte nuestros valores y contribuciones es esencial para abrir las puertas hacia el consejo en este contexto.

Empresas no cotizadas de capital privado:

En el ámbito de las empresas no cotizadas participadas por fondos de capital privado, la entrada al consejo se ve influenciada por la estrategia de inversión y el crecimiento de la compañía. Aquí, las recomendaciones de los inversores y accionistas desempeñan un papel crucial. Sin embargo, la construcción de relaciones con los miembros de los consejos y las redes de contactos relevantes es igualmente importante. Además, estar al día con los conocimientos sectoriales y técnicos específicos de la empresa puede marcar la diferencia en este entorno altamente especializado.

Empresas cotizadas:

En el fascinante mundo de las empresas cotizadas, la ruta hacia el consejo se caracteriza por la transparencia, el rendimiento y el cumplimiento normativo. Aquí, las recomendaciones de los miembros existentes del consejo y las firmas de executive search son de suma importancia. La visibilidad y la participación activa en eventos y conferencias son fundamentales para destacar entre la competencia. Además, mantenerse al día con los nuevos estándares en gobierno corporativo y el marco normativo es esencial para demostrar nuestra capacidad de adaptación y liderazgo en este entorno dinámico.

En conclusión, la transición de ejecutivo a consejero es un viaje único y desafiante. Sin embargo, al comprender las diferencias y adaptar nuestra estrategia según el modelo de gobierno corporativo al que aspiramos ingresar, podemos aumentar nuestras posibilidades de éxito. Recordemos siempre que cada travesía presenta oportunidades únicas para crecer y aprender, y que el verdadero liderazgo radica en nuestra capacidad de adaptarnos y evolucionar en cada paso del camino.