A medida que la capacidad de asientos en rutas nacionales, regionales e internacionales se recupera por encima de los niveles prepandemia, las aerolíneas se enfrentan a nuevos desafíos. El exceso de capacidad y la dilución del rendimiento amenazan los márgenes y la rentabilidad, mientras que la posible recalibración de la demanda podría requerir nuevas medidas para proteger la liquidez. Este artículo explora estrategias para que las aerolíneas mejoren su liquidez y garanticen la estabilidad financiera en un mercado fluctuante.

Gestionando las presiones financieras

El aumento de la capacidad (asientos ofertados) de las aerolíneas programadas en el segundo semestre de 2024 plantea interrogantes sobre su impacto en las tarifas, los rendimientos y los márgenes netos. El aumento de los costos, sumado al incremento de la deuda personal que afecta la disponibilidad de dinero para viajes de placer y las actividades de ocio, complica aún más el panorama financiero de las aerolíneas. Según los datos económicos de la Reserva Federal (Índice de Precios al Consumidor para los Consumidores Urbanos), las tarifas promedio en EE.UU. experimentaron una corrección del 1% entre febrero de 2024 y febrero de 2025. Mientras tanto, los costos laborales y otros gastos se han disparado, reduciendo el diferencial entre ingresos y costos e impactando los márgenes.

Crecimiento estratégico de la capacidad

En respuesta a estas presiones, muchas aerolíneas pueden adoptar y blindar su crecimiento con una estrategia enfocada en un menor riesgo. Estas incluyen:

 • Ajustes en la configuración de oferta en sus aviones: evaluar nichos de mercado con configuraciones de asientos adecuadas.

• Ampliación de las cabinas premium: incrementar la oferta de asientos premium para generar mayores ingresos.

• Enfoque en la red principal: reevaluar y reenfocar las redes principales, especialmente para las aerolíneas que han experimentado una expansión excesiva.

Estrategias para mejorar la liquidez

Para impulsar el rendimiento financiero, las aerolíneas deben implementar sólidos planes internos de reducción de costos y explorar diversas vías para aumentar la liquidez. A continuación, se presentan varias estrategias de eficacia financiera comprobada que vale la pena considerar:

• Evaluación de activos y colaterales: para obtener efectivo, las aerolíneas deben evaluar activos tangibles como aeronaves, repuestos, motores, herramientas, equipos e inmuebles por su potencial como garantía, a la vez que aprovechan los activos intangibles explorando alianzas dentro de programas de viajero frecuente y tarjetas de crédito asociadas a bancos.

• Servicios bancarios: las aerolíneas deben utilizar líneas de crédito rotativas y cartas de crédito para mantener la flexibilidad financiera, garantizando así el acceso a los fondos necesarios y la gestión eficaz del flujo de caja durante las fluctuaciones del mercado. 

• Transacciones de venta con arrendamiento Posterior (SALB): la venta de activos y la participación en acuerdos de venta con arrendamiento posterior (SALB) pueden proporcionar a las aerolíneas liquidez inmediata. Los acuerdos SALB también ofrecen pagos fijos mensuales predecibles y eliminan el riesgo de valor residual (por ejemplo, de una aeronave), a la vez que ofrecen ventajas fiscales y mejoran el balance general. 

• Ajustes de contratos y renegociaciones comerciales: negociar condiciones de pago más flexibles y posibles ajustes de precios, así como reevaluar las condiciones de financiación de las aeronaves y solicitar la devolución de los depósitos cuando sea posible. De igual manera, explore oportunidades para diferir pagos, impuestos y tarifas aprovechando las cláusulas de fuerza mayor, a la vez que comprende las implicaciones de los incumplimientos contractuales.

• Gestión del flujo de caja: gestione y priorice las obligaciones de pago a proveedores claves, posiblemente aplazando pagos o negociando prórrogas, a la vez que negocia términos que se ajusten a sus necesidades financieras, aprovechando el posible impacto de las condiciones del mercado. 

• Estrategias de personal y capital humano: compare la tasa de empleados a tiempo completo por aeronave con la de la competencia y lideres del mercado para identificar oportunidades de mejora operativa. Además, sea transparente sobre la productividad de la fuerza laboral, incluyendo pilotos, tripulación de cabina y mecánicos y la gestión del rendimiento. Si fuese necesario y bajo una recalibración de la demanda, ofrezca permisos voluntarios sin sueldo e incentivos como beneficios médicos y privilegios de viaje, cuando corresponda. Para los meses bajos de demanda, evalúe la flexibilidad de la plantilla, incluyendo ajustes de horario, para aumentar la capacidad y la productividad, a la vez que se controlan los costos y se mantiene un compromiso positivo de la fuerza laboral. 

• Remuneración de ejecutivos y del consejo administrativo: implemente recortes salariales temporales para ejecutivos si fuese necesario, que podrían oscilar entre el 15% y el 50%, y suspenda el pago de dividendos y las bonificaciones anuales para preservar la liquidez. 

• Revisión de proyectos de capital y búsqueda de inyecciones de efectivo: evalúe posponer la compra de nuevos equipos cuando sea posible, solicite anticipos de efectivo, así como garantías estatales subsidiadas para préstamos y subvenciones, y explore préstamos públicos y privados con tasas de interés subsidiadas. Además, investigue oportunidades de aplazamientos o exenciones fiscales y evalúe las implicaciones de las participaciones del gobierno en el capital si fuese necesario. 

• Reducción continua de costos: mejorar la liquidez requiere esfuerzos continuos, que podrían implicar múltiples rondas de reducción de costos. Las aerolíneas deben ser agresivas y firmes en la toma de decisiones para evitar desventajas competitivas o posibles cierres.

En el cambiante y dinámico panorama en la aviación, mantener la liquidez es esencial para la supervivencia y la competitividad. Al adoptar algunas de las estrategias mencionadas, las aerolíneas pueden fortalecer su estabilidad financiera y centrarse en lo que mejor saben hacer: llevar a los clientes a su destino de forma segura y sin contratiempos, a la vez que buscan aumentar su rentabilidad, márgenes y el valor y patrimonio a sus inversionistas.