Ante las dificultades para mantener el ritmo de desarrollo del mercado de la nube, las organizaciones necesitan repensar sus operaciones, pasando a modelos ágiles, además de cambiar la forma en que adquieren, gestionan y optimizan sus servicios.
La gestión de un entorno cloud es compleja. Es mucho más fluida y dinámica. Pone una tremenda presión sobre las redes de la empresa, tanto en el ancho de banda como desde el punto de vista de la seguridad. También requiere de un nuevo conjunto de capacidades para gestionar el consumo en cloud.
Los equipos de TI, que están acostumbrados a comprar en ciclos de tres a cinco años, puede que tengan dificultades para mantener el ritmo de desarrollo del mercado de la nube, donde las nuevas plataformas de servicios se lanzan casi cada semana. Según explicó Fernando Sinagra, Director Ejecutivo Líder de Cloud para Accenture Hispanoamérica, “sin cambiar la forma en que operan, las empresas desaprovecharán las capacidades de innovación que ofrece cloud, los cuales habilitan la transformación de los negocios.
De acuerdo al experto, para hacer frente a estos desafíos, las organizaciones necesitan repensar sus operaciones, pasando a modelos ágiles y basados en la nube. Además, es importante cambiar la forma en que adquieren, gestionan y optimizan sus servicios”. En esta línea, un nuevo estudio de Accenture identifica 5 aspectos clave para la gestión efectiva de cloud:
1. Cloud Managed Services. Uno de los factores clave del éxito de los cloud managed services es un modelo operativo cloud. Este modelo operativo debe ser capaz de manejar los desafíos de agilidad, facilidad de uso y escalabilidad. También debe, simultáneamente, manejar aplicaciones tradicionales que requieren previsibilidad de rendimiento y estabilidad de los ambientes en los que corre.
Sinagra explicó que “la mayoría de las grandes empresas tienen portafolios de aplicaciones complejos con cientos o miles de aplicaciones. Así es que, incluso cuando mueven muchas de sus aplicaciones a modelos ágiles y cloud native, aún tendrán muchas aplicaciones legadas para operar. De hecho, mientras el desacople digital y los microservicios ganan tracción, muchas aplicaciones tienen componentes que viven en ambos mundos. Por esta razón, el modelo operativo de cloud debe simultáneamente apoyar la multi-nube y los ambientes legados, mientras que permite el delivery a velocidades múltiples”.
2. Servicios de optimización de Cloud. A pesar del poder y la flexibilidad de un ambiente multi-nube uno de los principales desafíos es optimizar cómo las aplicaciones y los datos utilizan cloud, tanto desde una perspectiva de rendimiento, como de costos. Por esta razón, los servicios optimizados por la nube se convierten en críticos para maximizar el rendimiento de la aplicación mientras se minimiza un potencial aumento de costos.
El experto de Accenture destacó que “muchas empresas adquieren o utilizan la nube de forma incorrecta. Menos del 75 por ciento de los servicios que ofrece la nube está cubierto por herramientas de monitoreo y optimización, por lo que existe una gran brecha entre los servicios de innovación ofrecidos por los proveedores de la nube pública y la capacidad de medir, controlar y gestionar esos servicios (por no hablar de optimizarlos). Sin las herramientas de modelación adecuadas, metodologías para optimizar, y el conocimiento de las últimas innovaciones, las organizaciones podrían arriesgarse a gastar más de lo necesario”.
3. Servicios de consumo de cloud. Cada mes, las empresas reciben una factura de su(s) proveedor(es) de cloud pública y, con el tiempo, esta factura podría crecer tanto en tamaño como en complejidad. Las empresas deben estar preparadas para gestionar y administrar eficazmente esta complejidad de consumo en la nube.
Sinagra explicó que “las organizaciones de TI deben retener y crecer el conocimiento relacionado con cómo, cuándo y qué comprar desde los proveedores de nube y entender las complejidades asociadas a las ofertas de cada uno de los proveedores de IaaS, PaaS y soporte empresarial. El riesgo de incurrir en aumentos de costos puede ser gestionado a través de modelos que se sustenten en actividades de optimización. Además, los departamentos de TI deberían educar a los desarrolladores y propietarios de la aplicación en que la flexibilidad de la nube requiere de una inspección constante y la conciencia de su consumo para controlar los costos. Al crear conciencia y la rendición de cuentas sobre el consumo, el negocio puede tomar ventaja de la innovación y al mismo tiempo ayudar a controlar el gasto de su proveedor de cloud”.
4. Gestión de seguridad a través de cloud. Al mismo tiempo que los proveedores de nube evolucionan sus capacidades en relación a cómo la data se mantiene segura, un grupo de funciones de seguridad estándar y clave es necesario en cada ambiente cloud. El despliegue de servicios sofisticados de seguridad es la base sobre la cual los requerimientos de regulación y clasificación de datos se sustentan. Las oportunidades para optimizar el costo de estos servicios de seguridad a través del proveedor nativo de la nube deben ser evaluadas continuamente. Es esencial contar con un nuevo modelo operativo y que el proveedor de cloud adhiera a los requisitos regulatorios.
5. Plataforma de gestión de Cloud. Para permitir la gestión de la optimización y el consumo en la nube, las organizaciones deben pasar de pensar en términos de "herramientas" que gestionan un conjunto de infraestructuras dadas, a una "plataforma" que maneja un conjunto híbrido de componentes de nubes (públicas, privadas y legadas). Esta plataforma debería evolucionar con el tiempo, a medida que la innovación de cloud se expande y ofrece nuevas oportunidades para impulsar la tecnología y el valor de negocio.
Fernando Sinagra concluyó que “con la estrategia adecuada, las organizaciones pueden impulsar el potencial de Cloud, al mismo tiempo que reducen los costos. El momento de avanzar es ahora”.