El presidente de la compañía estatal uruguaya conversó con AméricaEconomía sobre el hito realizado en la localidad de La Barra, en el municipio de Maldonado, donde lanzaron el primer servicio comercial de red 5G de A. Latina.
Por Lino Solís de Ovando G.
-El lanzamiento comercial del servicio 5G, en Uruguay, causó revuelo. Pero para los entendidos no fue una sorpresa, ya que las Telecomunicaciones en su país gozan de una larga tradición. Habían sido también pioneros en lanzar 4G LTE en la región, ¿no?
-Sí, exactamente. En el 2011 fuimos los primeros en Latinoamérica en tener la red comercial 4G LTE. En aquel momento todavía no había terminales móviles con esa tecnología, y nosotros empezamos el uso de la red con los móviles tipo USB que ya estaban disponibles en ese momento.
Anteriormente, en 3G no fuimos los primeros, pero estuvimos entre los primeros… O sea que tenemos una gran tradición en el campo de las telecomunicaciones. También hemos sido líderes en la fibra óptica, la fibra óptica para el hogar. Uruguay, y gracias a Antel, hoy está entre los primeros diez países del mundo donde hay más porcentaje de conexiones de hogares a fibra óptica en el mundo.
-Esa tradición uruguaya, ¿tiene que ver con esfuerzos históricos, quizás con el conocimiento que han obtenido las universidades junto al sector público? ¿Cuál es el círculo virtuoso que se da en Uruguay en esta industria?
-Bueno, yo creo se explica por varias fuentes. El tema de la educación universitaria ayudó mucho, así como el conocimiento de los profesionales, pero también tener una empresa pública de telecomunicaciones como Antel, que se ha mantenido en el tiempo cuando en América hubo un proceso amplio de privatizaciones. En Uruguay eso no ocurrió, incluso hubo un plebiscito en 1992 que estableció, con el 70% de los votos, la decisión de mantener a Antel en la orden pública. Esto porque la empresa pública logro mantener la satisfacción de los uruguayos con sus servicios.
Antel además es una empresa que se ha sostenido en el tiempo rentable, pero además brindando un servicio de telecomunicaciones de calidad y a lo más universal posible, llegando a todo el país con toda la tecnología. Hoy estamos con 4G LTE en todo el país; con la fibra óptica también está en todo el país. Y además la empresa es rentable, o sea, completa las dos partes de la balanza, ¿no? Como empresa y como servicio a la población. Esto hace que mantengamos el éxito y nos permite tomar estas decisiones de avance tecnológico, para mantener el liderazgo en la región.
-¿Cómo fue la antesala del lanzamiento del servicio 5G que realizaron, inicialmente en el balneario La Barra, en el municipio de Maldonado. ¿Desde cuándo venían trabajando en esta tecnología, qué desarrollos previos habían realizado?
-Ya habíamos hecho pilotos, pruebas en laboratorio, tanto con la empresa Nokia como con Ericsson. Habíamos realizado pruebas con esta tecnología incluso en 2017, y luego en 2018. Así empezamos a trabajar con los proveedores para, más que hacer una prueba, empezar a tener estos servicios disponibles en forma comercial para los primeros clientes. Pero lo que ocurrió fue que durante el 2018 el estándar de 5G todavía no estaba aprobado; se aprobó más bien a mediados de año, y los proveedores no tenían el equipamiento adecuado. Estaban manejando más bien uno que se llamaba pre estándar y eso hacía que los terminales de clientes fueran a medida, para cada una de las redes, pero eso para Uruguay no era posible. Así que decidimos esperar el estándar… Pero no llegó y, bueno, al final con la empresa Nokia logramos llegar ahora en abril, vamos a tener los primeros terminales en mayo, de tipo fijo inalámbrico para poder dar el servicio en algunos hogares, en algunas empresas. Y de esa manera poder empezar a dar ya el servicio comercial y no simplemente una prueba.
“En Uruguay, una de las ventajas que tenemos respecto a otros países, no solo en Latinoamérica, sino en el mundo, es la gran red de fibra óptica que llegamos a desplegar”
-¿El próximo paso es la comercialización de los dispositivos móviles con tecnología 5G?
-Sí, sin duda. Además, estamos trabajando para aclarar la cobertura en dos zonas del país: en la localidad de la Barra de Maldonado, muy próxima a Punta del Este, y en Nueva Palmira, que es otra localidad muy cercana a Argentina, a través del departamento de Colón. Elegimos esas dos zonas por distintas razones, entre estas la disponibilidad de capacidad de ancho de banda de la red de fibra óptica, y porque veíamos que eran zonas donde hay empresas que pueden aprovechar este servicio.
En La Barra, que es una zona turística, pensamos que vamos a poder dar este servicio en invierno; y cuando llegue el verano próximo, poder tenerlo en esa zona tan importante y turística del Uruguay. Aunque vamos a ir desarrollándolo en otras zonas, zonas próximas a Montevideo, y en Montevideo mismo este año.
Y los terminales, a medida que los propios fabricantes los vayan a tener disponibles en la frecuencia que estamos trabajando, que es una frecuencia alta, la banda de 28 de GHz, la misma que se está usando desde el lanzamiento en Estados Unidos, pensamos que va a haber disponibilidad y bienes disponibles, como en los Estados Unidos, de este tipo de terminales, tanto fijos como móviles para el país.
“También tenemos otra ventaja, como no tener grandes accidentes naturales en la geografía, o sea, montañas”
-¿Cuándo proyectan que podrían tener la cobertura nacional de 5G?
-Bueno, eso es más lejano, porque para darle una idea, nosotros el 4G lo tenemos ya disponible en el país, pero no en todas las zonas del país. Uruguay está cubierto totalmente ya con 3G, pero con 4G no hemos culminado toda la cobertura, aunque eso es natural en el desarrollo de nuestras redes. Vamos avanzando primero en las ciudades más importantes, después en las zonas balnearias que ya tenemos y luego en las localidades más medias. Así que digamos, tomando una medida en esta relación, pensamos que una cobertura nacional de 5G podría tomarnos más de cinco años.
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Esta tecnología va a llevar más tiempo porque es una tecnología cada vez con más aplicaciones específicas, más bien para zonas más densas, de mucho tráfico, mucha calidad de dispositivos, entonces, en las zonas de menor densidad, de población, de hogares, va a ser más lenta la llegada del 5G.
Las industrias se potencian
-Desprendo de sus palabras que la compañía tiene como estrategia realizar un match entre industrias y 5G. Además del turismo, ¿cuáles son las otras industrias de Uruguay que usted considera que van a potenciar sus labores con esta tecnología?
-Bueno, en todo el ámbito del Internet de las Cosas (IoT), el 5G promete mucho para mejorar los servicios industriales. Creo que el 5G es la solución para el futuro de los automóviles, por ejemplo. No sé si coches autónomos, pero al menos autos con mucha automatización, prevención de accidentes. Asimismo, veo la potencia del 5G en la logística de los servicios de transporte. Pero además en aplicaciones de telemedicina.
Todo este esplendor se explica porque al tener mucho ancho de banda, tener gran capacidad de conectividad de los dispositivos, se logrará multiplicar por más de 10 o incluso por 100 la capacidad de los dispositivos al conectarse a una red, respecto a las redes anteriores. Y la otra ventaja de 5G es que posee una baja latencia, o sea una respuesta de red muy superior frente a un requerimiento. Eso permitirá que aplicaciones en tiempo real y muy sensibles a la latencia de la red, van a empezar a usar, por ejemplo, realidad virtual o realidad aumentada.
-¿Cómo tienen pensado solucionar el tema de la multiplicación de las torres necesarias para justamente tener menor latencia con 5G?
-En Uruguay, una de las ventajas que tenemos respecto a otros países, no solo en Latinoamérica, sino en el mundo, es la gran red de fibra óptica que llegamos a desplegar. En Uruguay, ya más del 70% de las conexiones de hogares, y diría que prácticamente el 98% o el 99% de las empresas, están conectadas por fibra óptica. Entonces, esa fibra óptica permite que no tengamos que instalar antenas tan altas y visibles para tener una muy buena cobertura. Ya hay un gran despliegue de torres en el país y eso lo vamos a aprovechar. Ahora, todo esto dependerá mucho de la disponibilidad de frecuencias más bajas. Por ahora, estamos trabajando en una frecuencia alta que tiene una cobertura pequeña, pero si uno trabaja en frecuencias más bajas, como van a estar disponibles seguramente en uno próximos años en Uruguay, eso va a permitir que las mismas torres que hoy sirven para 4G se reutilicen para 5G. O sea, que no vamos a requerir desplegar muchísimas más torres.
-Por el tamaño de Uruguay, ¿se consideran una suerte de laboratorio de telecomunicaciones para el resto de los países de la región?
-Uruguay, como es pequeño, tiene la ventaja de que sus inversiones no sean tan amplias. También tenemos otras ventajas, como no tener grandes accidentes naturales en la geografía, o sea, montañas. Tenemos ciudades grandes, muy concentradas, como Montevideo que es la capital, pero después otras ciudades que no tienen tanta densidad. Entonces, estos distintos escenarios de aprovechamiento y de aplicación de la tecnología nos convierten en un gran centro de experiencia para toda la región. Por eso mismo nos gustaría mucho poder ayudar a América Latina a que avance en estos desarrollos.
“Nos parece interesante poder mostrar la experiencia de Uruguay y que sepan que veníamos ya trabajando muy fuertemente en telecomunicaciones”
-¿Cuáles serían las primeras recomendaciones que usted le haría a los otros sectores interesados en el desarrollo del 5G en América Latina? ¿Cuáles serían esos primeros pasos necesarios para acercar este objetivo?
-Por un lado, pensar muy bien en la inversión en una red de fibra óptica nacional en todos los países, porque el ancho de banda que se requiere en estas nuevas redes de 5G o de próximas generaciones de celulares, siempre va a requerir una infraestructura básica, una muy buena conectividad, gran ancho de banda como el de la fibra óptica. Luego, empezar con la tecnología a experimentar en determinadas zonas del país, tratando de ser complementarios tantos con las redes de fibra óptica como con las redes móviles.
-Me imagino que el anuncio del lanzamiento de 5G los ha colocado en un mostrador. ¿Han recibido llamados, interés también de la prensa internacional?
-Sí, sí. De a poco la noticia se ha ido divulgando, sobre todo a través de redes sociales, y hemos tenido ya unas cuantas consultas, lo cual nos parece interesante para poder mostrar la experiencia de Uruguay y que a pesar de que sorprende, que sepan que veníamos de antes ya trabajando muy fuertemente en telecomunicaciones.