El jefe de Disney, Bob Iger, calificó el lanzamiento como un "momento histórico de la compañía, marcando una nueva etapa de innovación y creatividad", a pesar de que se reportaron al menos 8.000 problemas para acceder a la plataforma.

Walt Disney Company presentó este martes en Estados Unidos y Canadá su plataforma Disney+, su nueva plataforma de streaming, pero presentó fallas técnicas que impidieron a muchos clientes acceder al sistema por primera vez.

Disney+ no solo se enfrentarán a Netflix, sino también a Amazon Prime, Apple TV+, y Hulu, del que Disney es co-propietario junto con NBC Universal.

El 19 de noviembre se estrenará en Australia y Nueva Zelanda, y, finalmente, el 31 de marzo de 2020, en Europa Occidental (Alemania, Gran Bretaña, Francia, Italia y España). La plataforma planea una implementación global progresiva después de eso.

El jefe de Disney, Bob Iger, calificó el lanzamiento como un "momento histórico de la compañía, marcando una nueva etapa de innovación y creatividad".

Sin embargo, la compañía reconoció que hubo problemas técnicos debido a la alta demanda. "La demanda de los consumidores de Disney+ ha superado nuestras altas expectativas", dijo en un comunicado. 

El servicio de monitoreo web en tiempo real Downdetector reportó al menos 8.000 problemas para acceder a Disney+ a las 14h00 GMT.

Estrategia arriesgada. Los expertos de la industria de la televisión predicen que Disney pasará por alto los canales de distribución, en los cuales se estrenan sus películas y series, para publicar casi todo su contenido en su nueva plataforma.

"Tienen una gran ambición con Disney+, ya que por primera vez tendrán la oportunidad de conectar directamente con sus consumidores”, dijo Tony Gunnarsson, analista de transmisiones de la consultora de medios Ovum, con sede en Londres, a DW.

Sin embargo, parece una estrategia muy arriesgada, debido a la larga relación con las cadenas de cable y satélite, responsables del 39% de los ingresos totales de Disney, alrededor de US$27.300 millones en 2018. Además de que Netflix le lleva una década de ventaja.

Streaming como prioridad. Gunnarsson insiste en que hace cinco años el riesgo era mucho menor, ya que los servicios de streaming o transmisiones continúas no eran tan comunes. El experto nota que Disney es el primer medio tradicional en emprender una reestructuración exhaustiva para llevar a cabo estas transmisiones.

"Inicialmente, Disney+ les costará mucho dinero, perderán ingresos, ya que no venderán su contenido a las cadenas de distribución", explica. "Pero están contando con una gran cantidad de suscriptores".

Disney+ espera tener, para fines de 2024, entre 60 y 90 millones de suscriptores en el mundo, en comparación con los 158 millones que actualmente posee Netflix.

La membresía cuesta US$6,99 dólares al mes, y tiene el acceso exclusivo a los éxitos de La guerra de las galaxias, Marvel, Pixel y los estudios Disney. La empresa asignó US$1.000 millones para la programación original. Por su parte, el año pasado, Netflix desembolsó US$12.000 millones, mientras que Amazon y Apple gastaron US$6.000 millones. 

La primera serie que se estrenó también este martes, es la octava parte de La guerra de las galaxias: el mandaloriano, la cual tiene lugar cinco años después del Episodio VI: El retorno del Jedi. La exitosa película Vengadores: Endgame también está disponible. A su vez, los espectadores pueden disfrutar de las series Diary of a Female President y High School Musical. Además, gracias a la fusión con 21st Century Fox, Disney+ transmitirá las 30 temporadas de Los Simpson.

Se necesitan varias suscripciones. Segun Gunnarsson, la revolución de los servicios de streaming, que Netflix sigue dominando, acaba de comenzar. Estudios indican que los consumidores están dispuestos a suscribirse a varias plataformas. "En Estados Unidos, en promedio, cada hogar está suscrito a cuatro servidores, mientras que en Europa, a dos o tres”, explica.

El analista cree que Disney+ incrementará rápidamente su número de membresías, pero Netflix seguirá a la delantera, debido a su gran variedad de contenido. La verdadera amenaza, agregó Gunnarsson, no son los servidores nuevos, como Disney+, sino la gran cantidad de opciones que tienen los jóvenes hoy en día, como las redes sociales y los juegos. "Los jóvenes pasan tres horas viendo cómo otros juegan Battlefield 5 en YouTube y solo dos horas viendo Netflix", ilustró a DW.