El vicepresidente para A. Latina de 5G Américas conversó con AméricaEconomía sobre el bollante lanzamiento en tierras uruguayas del primer servicio 5G de la región, una red de vanguardia que se estrenó en la localidad balnearia de La Barra, en el municipio de Nueva Palmira.
Por Lino Solís de Ovando G.
-La semana pasada fue noticia el lanzamiento comercial de la primera red 5G de América Latina. ¿Le pareció sorpresivo que fuera en Uruguay?
-¿Sorpresa? Todo depende de la información que estuvieses manejando, pero en términos históricos Uruguay también fue el primer país en lanzar el LTE (4G o Long Term Evolution en inglés) móvil en América Latina. O sea que 5G no es algo que surge de la nada. Uruguay también es un país que se ubica, en términos de capilaridad de fibra óptica, entre los primeros cinco del mundo, por la cantidad de hogares que acceden a su fibra. En definitiva, estamos hablando de un país que se ha caracterizado por realizar innovaciones tecnológicas de forma más acelerada que el resto de la región.
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-O sea, ¿hay un nivel de vanguardia en el sector de las Telecomunicaciones en Uruguay?
-Así es. Cuando a mí me preguntaban, hace seis meses, cuáles son los países que deberían de estar lanzando 5G, siempre mencioné a Uruguay.
-Y, según sus conocimientos, ¿cuáles son los otros países que pronto van a seguir la senda de Uruguay en este sentido?
-Mira, en Sudamérica, hay que mencionar a Brasil, que ya había hecho un anuncio de lanzamiento para este año. Luego, debemos hablar, en la parte del Caribe, y por su relación con Estados Unidos, a Puerto Rico, que va a estar lanzando tres o cuatro redes de 5G este 2019 también.
-Si mantenemos la mirada panorámica en la región, ¿qué es lo que hace falta en términos de regulaciones e infraestructura para poder ampliar este avance?
-Mira, en términos de regulación lo que hace falta es una hoja de ruta de asignación de espectros radioeléctricos; un marco claro hacia dónde se están moviendo los gobiernos, qué van a hacer con la entrega de espectro radioeléctrico a los distintos operadores del país. No tanto en bandas bajas, sino en bandas bajas, medias y altas. Esto porque el despliegue de 5G no va a ser similar al de tecnologías anteriores, como internet, porque apunta más al desarrollo del Internet de las Cosas (IoT).
Si tenemos un marco regulatorio no claro sobre la asignación del espectro radioeléctrico, que es donde básicamente va a estar colocando esas nuevas redes para tener esos nuevos servicios, entonces, no va a haber la transparencia, la tranquilidad al momento de hacer inversiones en esos mercados. Y esas inversiones seguramente van a llegar cuando se calmen las aguas, porque los operadores necesitan un panorama más claro de la estrategia gubernamental. Desgraciadamente, en América Latina hay varios países donde no tenemos esa claridad en el panorama de la asignación del espectro radioeléctrico.
-Ustedes, como 5G Américas, ¿han realizado algún tipo de contacto, de lobby, para que justamente se modernicen ese tipo de regulaciones en la región?
-Mira, el trabajo de nosotros es bastante educativo. Vamos y nos reunimos con todos los gobiernos y les explicamos cómo funciona la tecnología y qué tiene que haber en un mercado para que la tecnología funcione a cabalidad. Con el desempeño que se promete que va a tener. Básicamente, siempre estamos diciendo lo mismo en cualquier mercado, independiente de si es Estados Unidos, Haití, Bolivia o Chile. Tratamos de educar para que sepan que una red inalámbrica para el celular no es el resultado de que pones una antena y ya el celular tiene conexión; conlleva un sinnúmero de infraestructuras que están detrás.
-Y según esos contactos con los gobiernos de la región, ¿considera que la clase política es consciente de lo clave que es el uso de esta tecnología (5G) para el futuro de todas las industrias?
-Mira, hay una gran variedad de personas… algunas muy enteradas, otras que tienen alguna idea y otros con total desconocimiento. Eso lo vemos en todos los países. ¿Por qué? Porque hay trayectorias profesionales diferentes. Y si bien saben todos que la tecnología, las telecomunicaciones, crean un impacto positivo en el desarrollo del país, lo que muchas veces no saben es qué pueden hacer o qué tiene que haber en el país para que se facilite la llegada de la nueva tecnología, y de forma más rápida.
-Pero hay consciencia de que la transformación digital, de la que hoy todos hablan, ¿va amarrada, por ejemplo, del desarrollo de las redes 5G?
-Sí, hay consciencia en los niveles más centrales de las telecomunicaciones. Saben que la digitalización de la economía no la vas a poder tener sin el desarrollo de redes 5G. Mi experiencia, hablando con las personas que toman las decisiones en el sector de las telecomunicaciones, es que lo tienen bastante claro.
INCREMENTAR LA PRODUCTIVIDAD
-Ericsson, como empresa de vanguardia en tecnología de redes 5G, encuestó a tomadores de decisiones de grandes empresas a nivel mundial, y pudo detectar el interés principal de algunas industrias en las redes 5G, como la de Energía, Cuidados de la Salud, Seguridad Pública, etc. ¿Cuáles son, a su juicio, las otras industrias que van a tomar la delantera en el desarrollo de 5G?
-Agregaría el sector de Finanzas. ¿Por qué? Porque más allá de IoT, que es habilitado con 5G, permitiendo una conexión de un millón de dispositivos por cada kilómetro cuadrado, otra característica o ventaja que ofrece esta tecnología es una menor latencia, algo crucial en todo lo que se refiera al sector financiero. Porque el sector requiere hacer sus transacciones en el menor tiempo posible; cada microsegundo ahorrado, es una gran ventaja.
-¿Sumaría la industria Automotriz, como otro foco importante, tomando en cuenta el desarrollo de los autos autónomos, por ejemplo?
-Si uno mira cifras de consultoras como Global Data o Gartner, entre otras, te van a decir que la parte del gran crecimiento de IoT, a nivel regional, lo vamos a ver en el sector empresarial. Pero también en el segmento de los vehículos, de los automóviles, de los camiones. Porque la tecnología va a poder entregarnos un diagnóstico de los vehículos en tiempo real, inmediatamente mandar una señal para que venga la ayuda, por ejemplo, en caso de accidente. Y esas son cosas que ya estamos viendo, que están en el mercado a muy bajo costo, y que poco a poco lo veremos en América Latina.
-¿Una revolución que también se va a extender al transporte público?
-Sí, y también me refiero a todos los camiones nuevos, a los buses. Todos estos vehículos ya están viniendo con esa posibilidad de poder conectarse a una red inalámbrica. Entonces, con el cambio de tecnología puede que, en 20 años, vamos a tener un parque automotriz donde más del 50% tendrá esa capacidad de conexión inalámbrica.