El crecimiento previsto para el sector de las Telco en la región disminuyó del 6% al 3%. Pese a mantener cifras positivas, la reducciones podrían significar pérdidas de US$4.000 millones en materia de conectividad para toda América Latina en 2020, según IDC.
Durante los últimos años, la industria TIC y, en consecuencia, muchas empresas del rubro, podían jactarse con justa razón de mantener crecimientos de dos dígitos cada año. En tránsito hacia la transformación digital, las inversiones en ciberseguridad y telecomunicaciones abundaban, pues se trata de un sector que cada vez cobra más importancia estratégica y asoma como un aliado clave para las operaciones y los negocios de hoy.
Sin embargo, como todos actualmente, no se ha visto ajeno del impacto económico que está tendiendo la pandemia del coronavirus. Así lo están reflejando los primeros reportes y proyecciones sobre esta situación.
CIFRAS E IMPACTO ECONÓMICO
Una reciente encuesta de IDC, firma consultora especialista en la industria TIC, midió los impactos del COVID-19 en la distribución de presupuestos. En este contexto, los resultados revelan que el 43% de los encuestados de América Latina reducirá el gasto en Servicios de Telecomunicaciones en sus organizaciones, mientras que el 35% lo aumentará.
En esta línea, Alberto Arellano, Gerente de Investigación de Telecomunicaciones para IDC México, mencionó que la consultora arrancó el 2020 con un pronóstico de crecimiento para el sector de Telecomunicaciones que ascendía a 6%, el cual “se ajustó debido a la contingencia quedando debajo de 3%, lo que impactará las predicciones de los siguientes años” y representa una pérdida de US$4.000 millones en materia de conectividad este año, para toda América Latina”.
“No obstante es importante destacar el lado optimista del contexto en el que estamos viviendo, a pesar de que el PIB de diferentes países en la región está teniendo tasas negativas, e impactos severos como dentro del mercado de hardware en TI, contar con números positivos, habla de que el mercado sigue activo”, comentó Arellano.
Alejandro Adamowicz, Director de Tecnología y Estrategia para América Latina de la GSMA, considera que aún puede ser prematuro adelantar cifras concretas sobre el impacto en la inversión y el crecimiento, pero reconoce que la situación provocada por el COVID-19 impactará de manera significativa en los planes de las empresas y que lo importante en este momento es asegurar la sostenibilidad del servicio en las condiciones presentes y hacia el futuro.
“Hoy la industria enfrenta mayores costos para garantizar la conectividad, mientras sus ingresos, especialmente en algunos mercados de la región, se ven amenazados por la coyuntura. Esta es una industria de capital intensivo, y el escenario futuro estará muy influenciado por las condiciones para la inversión que haya en cada mercado”, agrega el directivo.
El pronóstico de crecimiento para el sector de Telecomunicaciones se ajustó debido a la contingencia, lo que impactará las predicciones de los siguientes años y representa una pérdida de US$4.000 millones en materia de conectividad este año para toda América Latina.
Según el reciente reporte financiero de Telefónica, en Hispanoamérica los ingresos del primer trimestre totalizaron 2.204 millones de euros, una reducción de 4,8% interanual explicado principalmente por la menor venta de terminales (-14,7%) y por los menores ingresos del servicio principalmente móvil, afectados por el descenso de precios en el mercado en Chile y en Perú, aunque estos efectos son compensados parcialmente por el fuerte crecimiento de los ingresos de fibra +23,2%.
Desde la compañía indicaron que el impacto del COVID-19 se ha empezado a reflejar a partir de la segunda quincena del mes de marzo en las operaciones de Hispanoamérica, afectando principalmente a los ingresos por venta de terminales y de prepago. Sin embargo, la creciente penetración de accesos de contrato (31% de los ingresos totales), permite tener unos ingresos operativos en la región más estables y predecibles.
“Esto, unido a la digitalización e incremento de calidad de la red con el continuo despliegue de FTTH, y a los progresivos esfuerzos de ahorro de costes y de simplificación, nos ayuda a afrontar este escenario actual en una situación de fortaleza relativa”, agregó el informe de la española.
Por otro lado, Fernando Rivas gerente de comunicaciones de Entel, nos da cuenta del anuncio de la junta de accionistas de abril de este año, donde se proyectó para 2020 una inversión consolidada de 371.000 millones de pesos chilenos (unos US$459 millones) en Chile y Perú, plan que se irá evaluando permanentemente según las exigencias que imponga la emergencia sanitaria.
A modo de referencia, durante 2019 la empresa invirtió 270 mil millones de pesos (US$334 millones) solo para mantener una infraestructura que al día de hoy consta de 5.600 sitios de red móvil, 8.500 metros cuadrados de data center y más de 5 mil kilómetros de fibra óptica, redes satelitales y microondas.
Por eso, debido al evidente impacto que tendrá la industria, Adamowicz, de la GSMA, alude a la importancia de tomar medidas especiales para aliviar la presión financiera y minimizar los problemas de liquidez a corto plazo, en un plan conjunto que ya se trabaja con el Banco Mundial, WEF y la UIT. “En nuestra opinión, si se toman medidas para proteger a este sector clave, estaremos evitando un deterioro de la industria móvil, que es una de las que contribuye de manera más significativa a la economía a nivel mundial, y por supuesto en Latinoamérica, donde solo en 2019 aportó US$260.000 millones”.
TENDENCIAS Y PATRONES DE CONSUMO
Diego Anesini, Director de Soluciones Empresariales y Telecomunicaciones para IDC Latinoamérica explicó que los consumidores y las organizaciones “cambiarán paulatinamente la forma en que se relacionan con su ecosistema”, agregando que “hoy la demanda la marca el home office por redes de consumo más que las empresariales”.
Según mediciones anteriores se esperaba que en un espacio de cinco años el tráfico de datos en redes móviles aumentara 30% en promedio cada año y que en redes fijas subieran cerca de un 11%. Asimismo se esperaba para 2020 que el 80% del tráfico fuera generado por empresas medianas y grandes.
Sin embargo, hoy debido al contexto de crisis en el que nos encontramos a causa de la pandemia del Coronavirus, estas previsiones se han visto alteradas; junto a la modalidad de home office, el crecimiento en el tráfico fijo ha aumentado por sobre el móvil mostrando un incremento de 30% a 40%, mientras que en las redes móviles solo ha alcanzado un 10%.
En México, los servicios de Telecomunicaciones van a verse positivamente afectados. Hoy, los números podrían fluctuar por la necesidad de los usuarios de más ancho de banda y mayores velocidades, incluso por aumento en la contratación de servicios de TV de paga. Arellano estimó que el tráfico en redes de banda ancha fija será de 15 a 30% en el país.
Para el caso de Brasil, el aumento del tráfico en las redes de datos de alrededor del 30% al 40%. Así, la adopción de servicios no tradicionales como soluciones de nube y UcaaS -Comunicaciones unificadas como servicio-, por sus siglas en inglés, así como la aceleración del home office; son algunos de los impactos positivos en los servicios de Telecomunicaciones para el país.
Según nos revela el representante de la GSMA, las redes están experimentando crecimientos de tráfico del orden del 40-50% en las fijas, y algo menos en las móviles. Además, están soportando sin mayores inconvenientes modificaciones importantes en el patrón de uso, debido a las medidas de distanciamiento social dispuestas en muchos países y al desplazamiento de la demanda en horarios laborables al hogar.
“Los operadores están permanentemente monitoreando y tomando las medidas necesarias. Esto es posible gracias a las inversiones realizadas en los últimos años en tecnologías de configuración remota y gestión del tráfico que, en la gran mayoría de los casos, prescinden del desplazamiento de personas, lo que las convierte además en una práctica segura en estos tiempos”, comenta Adamowicz.
Esta tendencia se refleja también con el caso de Entel. La empresa nos revela que la tendencia al alza es sostenida: el tráfico de datos creció 1,6 veces el año pasado en Chile, pero ahora se acrecienta aún más con el impacto en las redes de conexión fija hogar, producto del teletrabajo y la teleeducación, además de los servicios de entretención y otros trámites. Debido a estos cambios en los patrones de consumo de datos -desde zonas comerciales a zonas residenciales- han tenido que reforzar las capacidades de la red, entendiendo que la importancia de la conectividad para todos hoy en día.
UN NUEVO FUTURO
Como consigna el informe de IDC, muchas de las proyecciones realizadas durante el último tiempo quedarán obsoletas. Nos enfrentamos a un cambio que trae consecuencias inmediatas, pero que también podría apalancar nuevas tendencias y acelerar otras.
José María Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, comentó en su informe trimestral: "Esta crisis es un reto global para todos. Y, en medio de la incertidumbre, hay una cosa que está clara. Esta crisis va a acelerar la digitalización de la sociedad de forma irreversible y el sector de las telecomunicaciones emerge como parte fundamental de la solución. De hecho, tanto Telefónica como el sector de las telecomunicaciones en su conjunto han demostrado ser clave en este nuevo y difícil entorno, poniendo en valor los procesos de digitalización y transformación acometidos y las inversiones realizadas en los últimos años".
Por eso agregó que esta contingencia “nos ha demostrado que no hay una vida analógica y una digital, que son la misma cosa. El mundo ya ha cambiado y no volverá a ser como antes”.
Para el directivo de la GSMA, hay varias razones para creer que esta pandemia modificará significativamente la manera en que nos relacionamos con la tecnología, como la masificación de las aplicaciones colaborativas y el rendimiento de las redes para soportar el incremento y los cambios en los patrones de uso.
Entonces comenta: “Estas reacciones positivas respecto al uso de la tecnología nos llevan a pensar que a partir del “día después” veremos una aceleración de los procesos de transformación digital, principalmente porque las empresas, y en particular las pymes, han podido experimentar de manera concreta los beneficios del uso intensivo de tecnología”.
Adamowicz alude a encuestas a líderes empresarios que dan algunas referencias de en qué medida la pandemia dejará un “legado digital” acelerando significativamente la transformación digital: los propios decisores en las empresas creen que una cultura digital y de teletrabajo (+70%), la adopción de metodologías de innovación y desarrollo ágil (+60%) y el crecimiento de canales de captación y venta digital (+80%) serán los pilares de este nuevo impulso hacia la digitalización.
Así, este “nuevo normal” acelerará el proceso de Transformación Digital de las organizaciones de la región, colocando a las comunicaciones en un rol central.
La disminución de latencia, la calidad de servicio y la capacidad de integración serán clave para los siguientes años en el mercado.
OTRAS REVELACIONES: 5G
Según IDC, los proyectos de despliegue de redes 5G no se verán afectados en mayor medida, ya que no se considera que se prologuen las implementaciones o que en general el sector se vea afectado.
-En octubre de 2019 se iniciaron las pruebas de 5G en México, principalmente en zonas urbanas, para que el despliegue como tal ocurriera en el primer trimestre de 2021. “Al momento los operadores no han mencionado que este proyecto tenga alguna afectación en sus calendarios, aunque podrían tener posibles cambios en la agenda regulatoria de espectro, aunque por ahora, todo avanza conforme lo planeado”, concluyó Arellano.
-Para Brasil, la situación es distinta para los planes de implementación de 5G, así lo expresó Luciano Saboia, Gerente de Telecomunicaciones para IDC Brasil. El pronóstico para el mercado es suspender las pruebas de la redes 5G, posponiendo la subasta debido al escenario económico, pero con la implementación de la tecnología programada para el primer trimestre de 2021.
-Sebastián Novoa, Analista Senior para IDC Argentina comentó que el despliegue de 5G en el país no es una prioridad, ni para el gobierno ni para los operadores, ya que el alcance de 4G aún sigue motivando las inversiones y teniendo mayor relevancia; razón por la que se estima que las subastas de 5G se pospongan para 2021.
-”De cara al futuro post pandemia, existe la enorme oportunidad que presenta el 5G, la nueva generación móvil que promete ser el motor de la Industria 4.0, una verdadera revolución industria Si logramos que la industria atraviese la pandemia sin un deterioro del negocio, Latinoamérica estará en condiciones óptimas para adoptar la nueva generación y así obtener los beneficios de 5G para seguir impulsando la economía con la tecnología como motor”, Alejandro Adamowicz, Director de Tecnología y Estrategia para América Latina de la GSMA.
-”En Entel continuamos con inversiones activas, que apuntan a robustecer la red y pensar en mejoras permanentes para garantizar la conectividad a todos nuestros clientes. Además, debemos considerar la eventual implementación de 5G, que significará un importante esfuerzo de capital para todos los actores de la industria, dado que implicará el desarrollo de redes de fibra óptica y de antenas que sean aptas para las conexiones de los usuarios, así como una nueva estructura en la disposición de las antenas, cambiando desde grandes torres muy distanciadas entre sí a una malla de torres de menor altura y más cercanas, todas conectadas a través de fibra óptica”, Fernando Rivas gerente de comunicaciones de Entel.