Investigadores han propuesto utilizar a estos animales con collares digitales, como puntos de acceso a internet en zonas rurales.
Por Mediatelecom Agencia Informativa. El Internet de las cosas podría ser una solución para los problemas de conectividad en el campo y las zonas rurales en el Reino Unido.
Investigadores han propuesto ovejas con collares digitales como puntos de acceso Wi-Fi, sensores en las riveras de los ríos y monitores para precipitaciones que permitan activar energías alternativas en caso de ser necesario, reportó el sitio Mail Online.
El proyecto está liderado por el profesor informático Gordon Blair de la Universidad de Lancaster. Recientemente, fue galardonado con 171 mil 495 libras esterlinas (US$267.090) por parte del Consejo de Ciencias Físicas e Ingeniería por un proyecto "inteligente" en Gales.
El objetivo es investigar cómo el Internet de las cosas podría trabajar en el campo. En particular, el profesor Blair pretende utilizar la tecnología inalámbrica para hacer frente a las inundaciones, la contaminación agrícola, el desplazamiento de los animales y la sequía.
La Universidad de Lancaster propone sensores a las orillas del río para controlar los niveles del mismo, advertir de inundaciones y condiciones climatologicas.
Un sistema similar ya ha sido instalado por investigadores del Instituto Tecnológico de Masachussetts (MIT) y Microsoft en el río Aguán en Honduras.
Los sensores utilizan una combinación de frecuencias de 900 MHz y 144 MHz, lo cual significa que pueden estar a una distancia de 5 kilómetros en oficinas de gobierno equipadas con una computadora que almacena los datos.
En cuando a las ovejas conectadas, podría ser una solución a velocidades de banda ancha y cobertura de red normalmente pobres en las regiones más rurales del Reino Unido. En Glastonbury, el operador móvil Everything Everywhere (EE) instaló vacas artificiales con Wi-Fi que servían como puntos de acceso a Internet.
Todas estas tecnologías han sido utilizadas en las ciudades para controlar el tráfico, la contaminación del aire o encontrar estacionamiento. Según Blair, el campo enfrenta desafíos propios, pero “las posibilidades de llevar el Internet de las cosas al campo son ilimitadas”, señaló.