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Los cambios y remezones en la NASA de cara a su misión de volver a llevar humanos a la luna
Lunes, Julio 15, 2019 - 09:13

La Casa Blanca ha mostrado frustración respecto a los esfuerzos de la NASA, especialmente con su principal cohete de carga que lleva años retrasado y está plagado de sobrecostos.

Mientras la NASA se apresura por cumplir con el mandato del presidente estadounidense, Donald Trump, de volver a llevar humanos a la Luna para el 2024, dos jefes del ala de exploración de astronautas fueron destituidos como parte de una serie de cambios administrativos, dijeron funcionarios en un memorando.

La remoción más significativa para la agencia fue la destitución de Bill Gerstenmaier, quien lideraba los esfuerzos para volver a la superficie lunar.

El funcionario trabajaba en la NASA desde 1977, dirigió algunos de los programas más destacados de la entidad y se desempeñó como jefe del departamento de exploración humana por 14 años.

El jefe de la agencia, Jim Bridenstine, anunció los cambios en un memorándum interno a los empleados, señalando las últimas modificaciones en el equipo directivo.

“Como saben, la NASA ha recibido el gran desafío de poner a la primera mujer y al próximo hombre en la Luna para el año 2024, enfocados en el objetivo final de enviar humanos a Marte,” dijo Bridenstine en el memorándum.

“En un esfuerzo por cumplir este desafío, he decidido hacer cambios de liderazgo en la Dirección de la Misión Operación y Exploración Humana (HEO por su sigla en inglés)”.

Bridenstine colocó a Ken Bowersox, ex astronauta y vicepresidente de Seguridad Austronauta y Misiones para SpaceX de Elon Musk, como administrador interino en el área de exploración humana.

Gertenmaier fue reasignado como asistente especial del representante de Bridenstine, Jim Morhard.

Bill Hill, un administrador asociado adjunto de Gerstenmaier, también fue trasladado a una posición de asistente especial bajo el administrador asociado de la NASA, Steve Jurczyk.

La Casa Blanca ha mostrado frustración respecto a los esfuerzos de la NASA, especialmente con su principal cohete de carga conocido -como Space Launch System- que lleva años retrasado y está plagado de sobrecostos.

El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, ordenó a la agencia en marzo realizar el trabajo en cinco años y reorganizar su estructura en un esfuerzo por volver a pisar la Luna.

Pence dijo: “Si la NASA actualmente no es capaz de llevar astronautas estadounidenses a la Luna en cinco años, debemos cambiar la organización, no la misión”.

Como otra señal de restructuración interna en la agencia espacial, Mark Sirangelo, un asistente especial de Bridenstine, renunció en mayo, en medio del menguante apoyo del Congreso a la iniciativa lunar.

Imágenes: Nasa.gov

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Reuters