Es la revolución industrial 4.0 y son tiempos de cambio para los gigantes tecnológicos como HP, que ve cómo las impresiones per cápita se reducen, pero que tiene ante sí interesantes perspectivas de crecimiento en tecnologías como la impresión 3D.
* Por Laura Villahermosa. AméricaEconomía charló con Marcos Razón, CEO de HP en la región, sobre sus proyecciones y los cambios disruptivos que cabe esperar para los próximos años.
-2018 está siendo un año marcado por las elecciones en muchos países de la región. ¿Cómo les está yendo en América Latina?
-Para este año tenemos la misma previsión de crecimiento tanto en ventas como en participación de mercado en la mayoría de nuestras líneas de productos. Con todo y lo convulsionado de los mercados, tanto política como económicamente, creo que la estrategia que hemos puesto para la región nos ha ayudado a seguir creciendo.
-¿En qué consiste esta estrategia?
-Tiene tres pilares. El primero es lo que llamamos core o corazón, que es donde está representada la mayor parte de nuestras ventas y que es el negocio tradicional de PC e impresoras. El siguiente es lo que llamamos growth o crecimiento y son aquellas áreas de oportunidad que vemos de acuerdo con las tendencias del mercado. Un ejemplo de esto es el concepto de todo como servicio. Claramente hay una expectativa en que todo en el futuro se maneje como un servicio, que uno no tenga que adquirir tecnología, sino que tenga un modelo de suscripción mediante un pago mensual, como sucede con Netflix. En América Latina ya ofrecemos servicios administrados de impresión y device as a service, que es el mismo concepto, pero para PC y laptops.
-¿Cuál es el tercer pilar?
-Lo llamamos futuro y son tecnologías, como el 3D, por ejemplo, que creemos que van a ser mainstream y serán globalmente aceptadas en seis o siete años. Recientemente en Chicago anunciamos que ya tenemos la tecnología Metal Jet, que estará disponible en 2020 y con la que se puede imprimir piezas en metal.
-¿Hacia dónde va la tendencia en PC?
-A todo lo que es realidad virtual. Hoy es una tecnología que ha estado alrededor del gamer, pero tiene un gran potencial en otras industrias. En educación, en carreras como medicina permite hacer disecciones en cuerpos virtuales. Y en la industria automotriz es útil desde la concepción hasta la producción del vehículo. Normalmente las compañías de autos están trabajando entre cinco y siete años adelante para entender los vehículos del futuro, pero con esta tecnología se pueda descomponer el diseño en partes de forma digital, y analizar lo que necesitas. Es lo que estamos tratando de hacer como compañía.
-Años atrás América Latina destacaba en crecimiento en ventas y adopción de tecnología. ¿Ya no crece tan deprisa?
-El mercado de PC a nivel mundial en los dos últimos años estaba decayendo un poco, pero en los últimos 24 meses, según IDC, ha empezado a crecer nuevamente. Si bien América Latina estuvo deprimida por lo que sucedió tras 2015, con escándalos políticos y devaluaciones monetarias, hoy tenemos un nivel de ventas de PC e impresoras que es inclusive mayor al promedio mundial. 2017 fue un buen año y este se ve bien para crecer.
-¿Qué novedades están preparando para la región?
-Hay mucho énfasis en seguridad. En la parte de PC tenemos una tecnología que llamamos Sourcestart. El mayor problema que tenemos en una PC o en una laptop es que pueda ser portal de entrada de un virus o ransomware. Hay tres niveles donde puedes asegurar la máquina: debajo del sistema operativo, en este o arriba. Normalmente gran parte de los recursos, como los antivirus, se usan a nivel del sistema operativo. Antes de entrar al sistema operativo, no obstante, la máquina tiene que hacer un proceso de boot y tenemos una tecnología que se llama Shoeaspar, que lo primero que hace es verificar si la copia del BIOS es fidedigna.
"Si bien América Latina estuvo deprimida por lo que sucedió tras 2015, con escándalos políticos y devaluaciones monetarias, hoy tenemos un nivel de ventas de PC e impresoras que es inclusive mayor al promedio mundial".
-Sus servicios administrados de impresión (que denominan Channel MPS) han crecido especialmente en el último año en países como México. ¿Qué perspectivas ve para este tipo de servicios?
-En este tipo de servicios crecimos 48% en 2017 y este año planeamos crecer 38%. Ofrecemos a los clientes un activo llamado impresora y empaquetamos todo el servicio que tiene que ver con ella. Entre los corporativos es una práctica muy establecida, pero creemos que es algo que empieza a bajar cada vez más a las medianas y pequeñas empresas. Estas, por sus problemas de capital y flujo de caja, ya no están convencidas de querer hacer inversiones en impresoras y computadoras y ven que el outsourcing hace mucho más sentido.
-En lo que respecta a dispositivos, ¿qué productos ve con especial potencial para los próximos años a nivel regional?
-Definitivamente nuestra computadora personal Sprout (con pantalla táctil). La introdujimos el año pasado y fue un éxito. Vemos un aumento de ventas de estos dispositivos en todas partes, especialmente hacia finales de año. Por otro lado, creo que para los próximos años van a destacar los cambios en los formatos de la impresora, que tradicionalmente es una caja aburrida.
-Años atrás el segmento de tablets creció exponencialmente, pero hoy parece haberse estancado. ¿Planean seguir apostando por este tipo de dispositivos?
-Hace años salieron las tablets como cool factor, que todo el mundo vio con buenos ojos y tuvo un impacto fuerte en al consumidor. El problema es que cuando tienes una tablet y quieres crear contenido no es el mejor dispositivo. Si consumes contenido no hay problema. Ahora bien, creo que es importante ofrecerle al cliente lo que necesita cuando lo necesita. Nosotros tenemos un dispositivo que cuando quieres es tablet, es una dos en uno. Creo que en el mundo de las tablets hay dos claros ganadores, que son nuestra competencia, pero también que estar en el mundo de las tablets solo no es una opción. Se ha vuelto un mercado de nicho.
-Las personas ya no imprimimos tanto como antes, especialmente en nuestros hogares. ¿Está impactando hoy la digitalización en las ventas de impresoras?
-Es una realidad que las personas imprimen menos y es algo que juega en contra de una compañía de impresión como es la nuestra. No obstante, ahora hay más personas que antes y hoy las compañías están imprimiendo más. Si lo ves desde un punto de vista de impresión per cápita, definitivamente la gente imprime menos, pero no hay una desaceleración del número total de impresiones. Lo que estamos haciendo es tratar de entender a las nuevas generaciones. Los millennials casi no imprimen y estamos tratando de hacer que se reenamoren de la impresión. El año pasado lanzamos impresoras pequeñas que permiten imprimir fotos desde un teléfono. En Estados Unidos ahora estamos haciendo un piloto con una impresora con parlantes porque vimos que los millennials no tenían impresora porque no tenían espacio para ponerla en sus casas.
-¿Cuál cree que va a ser el impacto de la tecnología de impresión en 3D?
-Es una tecnología que va a cambiar los procesos de manufactura como los conocemos. Te pongo un par de ejemplos. Hoy puedes usar las impresoras 3D para imprimir prótesis a medida y es algo que se hace y para lo que no necesitamos la aprobación de los organismos regulatorios de salud. Sí necesitamos la aprobación para prótesis internas donde hay un gran potencial. Dentro del laboratorio podemos imprimir piezas con circuitos eléctricos como prótesis de rodilla con conexión bluetooth, que permita ir monitoreándola. Ahí la capacidad de crecimiento es impresionante.
-¿Qué otras importantes aplicaciones ve?
-El otro gran cambio es el mundo de la manufactura tradicional. Hoy si tienes un percance con el auto y necesitas un parachoques, tienes que esperar la pieza. Con una impresora 3D, no obstante, no necesitas tener la pieza físicamente, sino que puedes tenerla en medio digital e imprimirla. Imagínate la disrupción del mercado y que implica que empresas de logística como Fedex o UPS replanteen sus modelos de negocio, porque ya no habrá que importar desde donde sale más barato producir. Es un mundo realmente interesante. Ahora bien, como cualquier tecnología disruptiva, requerirá una legislación que permita proteger la propiedad intelectual de los fabricantes. Nosotros, además, tenemos que tener cuidado. En nuestras mismas máquinas de impresión 3D podemos imprimir 200 de sus componentes. Eso puede implicar que no necesiten comprarnos porque pueden imprimir su propia impresora.