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115 mil extranjeros eligieron Brasil para estudiar en 2014
Lunes, Agosto 3, 2015 - 10:40

En los últimos 11 años, el número de estudiantes extranjeros aumentó 74,1% (de 66,1 mil a 115,7 mil), según cifras del Ministerio de Turismo.

La oportunidad de dedicarse a los estudios y de paso conocer una nueva cultura inspira, cada vez más, a jóvenes de todo el mundo a aventurarse en una experiencia de intercambio en otro país. Movidos por el deseo de enriquecer su currículum y – sobre todo – de conocer nuevas culturas, estudiantes entre 18 y 32 años están expandiendo sus fronteras más allá de los destinos tradicionales, como Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y Australia. Y empiezan a redescubrir Brasil.

De acuerdo con el Ministerio de Turismo, alrededor de 115 mil estudiantes extranjeros eligieron a Brasil el pasado año para una experiencia internacional. En los últimos 11 años, el número de estudiantes extranjeros aumentó 74,1% (de 66,1 mil a 115,7 mil). Estos jóvenes aprovechan su estadía para hacer turismo en el país.

Según la Asociación Brasileña de Intercambio Profesional y Estudiantil (Abipe) y Belta, son jóvenes interesados en carreras de pregrado y prácticas remuneradas, y buscan experiencias en el voluntariado y el aprendizaje de la lengua portuguesa. Generalmente, los estudiantes son oriundos de países como Estados Unidos y Alemania y permanecen en Brasil de tres meses a un año. Cuando la estancia es corta, algunos se alojan en hoteles y albergues, otros buscan casas de familia. Y por supuesto, aprovechan su paso por el país para conocerlo mejor.

Para el ministro de Turismo de Brasil, Henrique Alves, “el intercambio constituye una nueva fuerza para el mercado turístico brasileño, además, promueve una cultura de paz y ayuda a difundir a nuestro país en el exterior, ya que los turistas de ese segmento por lo general propagan sus experiencias en el extranjero”, dijo. “Con el Mundial de Fútbol y la proximidad de los Juegos Olímpicos, Brasil se puso en evidencia – y el interés de los jóvenes por nuestro país ha aumentado”, añadió.

Los profesionales que trabajan en este segmento confirman esta tesis. Rafaela Rolim, de Belta, coordinadora del área responsable de traer a los estudiantes extranjeros a Brasil, afirma que la estabilidad económica ha contribuido a aumentar el deseo de estos jóvenes por el país. Es más, para ella, conocer la cultura es tan importante como el contacto con el contenido en el aula. “Al fin y al cabo, este es uno de los objetivos del intercambio de país: practicar nuevas lenguas, perfeccionarse en los estudios y entender los hábitos de la población local, además de visitar destinos nacionales”, afirma. Para que el segmento crezca, según ella, es necesario incentivar la cultura de recibir al extranjero en casa y facilitar la documentación y el visado a los que vienen a pasar una temporada de estudios por aquí”, dijo.

En resumen, el intercambio es beneficioso para el turismo por tres razones. La primera es que ayuda a difundir el país en el exterior. Los extranjeros llegan por la recomendación de un amigo y pasan a recomendar Brasil a otros. Es el caso de la estadounidense Mary Holland de 23 años, quien “descubrió” Brasil luego de ver las fotos de intercambio de un colega de su facultad. Actualmente, Mary se encuentra cursando un semestre de gastronomía en una escuela de São Paulo que mantiene una alianza con su universidad de Texas, donde deberá concluir la carrera. La reacción en cadena trae al país hasta cinco nuevos estudiantes extranjeros.

La segunda razón es que los estudiantes suelen prolongar su permanencia en Brasil para hacer turismo. El año pasado, se calcula que Brasil recibió 6 millones de extranjeros, un récord histórico. La finlandesa Ida Catarina Hedmam de 24 años, que actualmente realiza una práctica en Curitiba, ya tiene planes para el final de su pasantía: visitar las Cataratas do Iguaçu y la Selva Amazónica. En su tiempo libre, fue a conocer la Catedral de Curitiba y el Museo Oscar Niemeyer.

La tercera razón se relaciona a que la estancia en el país revela a los extranjeros un nuevo Brasil, y amplía el concepto limitado de paraíso tropical. La boliviana Ana Belén de 20 años, afirma que para ella comprender la identidad del pueblo brasileño es tan importante como la carrera de Administración. Ana Belén desembarcó en Brasil con su hermana gemela para estudiar en el sur del país. “La gente es muy servicial y la música es muy alegre. Desde pequeña, soñaba con asistir al Carnaval de Río de Janeiro”, confiesa.

Al hospedarse en casas de familia, los extranjeros pasan a mantener fuertes vínculos con los anfitriones, por lo que en algunos casos, se crean relaciones comerciales. “La hospitalidad, sin lugar a dudas, es una gran tarjeta de visita de este país; quien lo conoce, quiere volver”, dice Rafaela Rolin de Belta. Según un estudio del Ministerio de Turismo (MTur), gran parte de los turistas extranjeros (97,4%) evaluó positivamente la hospitalidad del pueblo brasileño.

Imágenes | Pixabay

Autores

AméricaEconomía.com