Un nuevo tipo de proveedor de telefonía móvil comienza a masificarse en Chile con la promesa de precios bajos y dinamizar un mercado que lentamente está sumando a nuevos operadores. ¿Será real la promesa de los Operadores Móviles Virtuales?
“Pronto te van a dejar de cagar”, decía un desafortunado busto que recibía los desperdicios de una paloma sobre su cabeza. Este fue uno de los agresivos spot publicitarios con los que la multinacional de telecomunicaciones Virgin Mobile, daba a conocer su oferta bajo el modelo de Operador Móvil Virtual (OMV), modelo que poco a poco está masificándose en el país con la promesa de mejores precios.
La oferta de estas compañías de telecomunicaciones, que no tienen una concesión de frecuencia ni una red de infraestructura propia, está llamada a ser la portadora de una nueva competencia que baje precios y aumente la calidad. Su modelo de negocio es arrendar las frecuencias e infraestructura de operadores con red propia (Operador Móvil con Red- OMR), como Entel, Movistar, Claro y más reciéntemente Nextel y VTR, para ofrecer un servicio diferenciado.
Y es que entrar a un mercado como el chileno que, pese a su madurez, sigue creciendo fuerte, es un dulce caramelo para los OMV. “La forma en que ha crecido el mundo de las comunicaciones móviles en Chile nos da garantías de un mercado dinámico y en vías de consolidarse”, dice el director de marketing de Virgin Mobile Chile, Matías Wolff.
La compañía opera sobre la red de Movistar. “Los cambios de la industria, los equipos desbloqueados y la portabilidad, nos permiten operar. Es una oportunidad que no podemos desechar”.
La regulación también está abriendo espacios. Con la imperiosa necesidad de aumentar la cobertura en un sector que mueve unos US$3.800 millones al año, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) busca que el mercado chileno se dinamice con la entrada de estos nuevos actores.
“El modelo apunta a una gran competencia sobre las redes e infraestructuras de manera que tengamos mucho más competitividad”, dice Jorge Atton, titular de la Subtel. “Es la única forma de romper los oligipolios o monopolios”. A su juico, el concepto de los OMV es un elemento natural de la maduración de un nuevo modelo, acelerado por un reciente fallo de la Corte Suprema que obliga a los operadores existentes a hacer una oferta de facilidades para que operen los OMV.
Dulce caramelo
El organismo ya ha recibido más de 30 solicitudes de operación de OMV y se espera que este año entren al mercado los OMV de Falabella, Netline, GTD. Virgin Mobile ya entró al mercado hace poco más de un mes. VTR y Nextel se sumaron como operadores tradicionales reciéntemente, mientras que GTD funciona desde agosto de 2011 con GTD OMV a través de Telsur, al igual que SONDA, que opera hace algún tiempo su OMV 3Génesis enfocado en el mundo evangélico (consultado por AméricaEconomía SONDA declinó referirse al tema).
Las perspectivas son que dentro de 2 años operen en Chile entre 10 a 15 OMV. Según la experiencia mundial, podrían abarcar entre un 5% y un 15% del mercado, es decir, hasta unos US$540 millones en ingresos anuales. Su estrategia es focalizarse en nichos específicos con ofertas y planes diferenciadores. “El impacto más inmediato será un aumento en la calidad del servicio y, por otro lado, una baja en los planes y en el costo por minuto”, dice el analista Senior de Telecomunicaciones de IDC Chile, Patricio Soto.
Casos como el de España hablan de buenas perspectivas para Chile. Un informe de la consultora Neoris de 2011 dice que la oferta más económica de los operadores más representativos del mercado es la de los OMV Pepephone, Simyo, Ono, Jazztel, con 0,07 euros por minuto. En el otro extremo se encuentra el operador tradicional Movistar, con un valor por minuto de 0,18 euros.
Y en Chile aún hay espacio para crecer en telefonía móvil. Según el Indicador de la Sociedad de la Información (ISI) elaborado por la consultora Everis y el IESE Business School de la Universidad de Navarra, el país contaba con 1.006 equipos cada 1.000 habitantes el segundo trimestre de 2010, 14,1% más que el 2009, por sobre EE.UU y el promedio de Latinoamérica (925 por cada 1.000 personas). Para 2010, había 21 millones de celulares, por lo que el grado de penetración de este servicio superó el 100% del mercado nacional. A diciembre de 2011, el informe señala que el país cuenta con 1.159 celulares por cada mil personas.
Nuevo modelo
El ingreso al mercado de los OMV viene asociado a otros cambios en el juego de las telecomunicaciones. La entrada en vigencia de la portabilidad numérica fija y móvil, el desbloqueo de terminales para liberar a los usuarios, cambios en la normativa para consagrar la convergencia fijo-móvil y la definición como política pública de la compartición de infraestructura, son parte del nuevo modelo impulsado por el Estado, el cual ha sido denominado de dos capas, pues separa la infraestructura de los servicios, rompiendo la integración vertical.
Sin embargo, no todo es mil sobre hojuelas en este mercado, ya que si bien la idea de contar con más variedad al elegir planes y equipos puede resultar tentadora, la capacidad en infraestructura instalada puede tirar todos esos beneficios a la basura.
“Lo relevante para que la propuesta y operación de los OMV se sostenga en el largo plazo es que generen valor para su nicho de clientes y eso no es fácil en un mercado como el de la telefonía móvil en Chile, que ya presenta altísimos niveles de competencia”, dice el gerente de Regulación y Asuntos Corporativos de Entel, Manuel Araya.
El problema es que los OMV son actores de caracter complementario que tienen una orientación escencialmente comercial y no de desarrollo de infraestructura", dice el secretario Ejecutivo de la Asociación Iberoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (Ahciet) y ex titular de la Subtel, Pablo Bello. “Es fundamental que se pueda seguir desarrollando la infraestructura de redes y que haya más competencia en alternativas tecnológicas distintas”.
Y efectivamente se necesita aumentar la infraestructura que sustente el creciente tráfico de datos móviles, tarea que los OMV no asumen. Según el Cisco VNI Mobile Forecast Highlights 2011-2016, el tráfico de datos móviles en Latinoamérica habrá crecido 18 veces con una tasa compuesta de crecimiento anual del 79%, alcanzando los 737.808 terabytes por mes en 2016. En la licitación de 4G que está siendo concursada por la Subtel hay un bloque del espectro reservado para los OMV.
“Esa es la forma que tiene el Estado, que administra el espectro, de promover cierto tipo de negocios, ya que si sólo se les entrega a los operadores tradicionales, se monopoliza el mercado”, dice Pedro Huichalaf Roa, abogado y magister en derecho Informático y Telecomunicaciones de la Universidad de Chile y director de la ONG META. “En cambio, si dispones de tres bloques abiertos para distintas empresas con un 10% destinado a OMV, se genera la capacidad para acceder a ese negocio”.
Pero la experiencia dice que deberemos esperar el arribo de los OMV para verificar las bondades y restricciones del nuevo modelo. Y para ver si las palomas dejarán de defecar sobre los consumidores chilenos, quienes se han posicionado en la región como uno de los más 'movilizados'.