Hoy en día los smartphones son los dispositivos más empleados para conectarse a Internet, es por esto que las entidades bancarias “deben tener herramientas móviles”.
La banca online mantienen un alto tráfico de conexión especialmente en Venezuela, de acuerdo al estudio que realizó la consultora Tendencias Digitales sobre “Usos y Hábitos de Internet en Latinoamérica”, que se realizó en 15 países de la región con un total de 10.000 encuestados.
Carlos Jiménez, director de la encuestadora, explicó que el uso de las aplicaciones bancarias en el país comparten liderazgo con en el intercambio de contenido. “En Venezuela la banca móvil gana terreno con 75% de penetración en Internet”, destacó.
En comparación con el resto de los países encuestados, los venezolanos generan mayor tráfico de conexiones en la banca online.
En el ranking de los usos más comunes de Internet en América Latina, la banca móvil no está dentro del top ten, pero en Venezuela se mantiene en los primeros lugares.
Más de 50% de los usuarios de Internet en la región accedía a la banca electrónica hasta finales de 2014 y 96% de ellos se declaraban satisfechos con el servicio que le prestaba su entidad. “Con cada cliente que un banco convierta al servicio por Internet, estará aumentando sus índices de satisfacción global” añadió el experto.
La desconfianza en los medios electrónicos parece ceder cada vez más de acuerdo con la experiencia de Jiménez, quien añade que los clientes ya no están dispuestos a mantener sus cuentas en un banco off-line.
“Los usuarios quieren conectarse desde cualquier hora y lugar a través de la banca móvil que, a pesar de enfrentar algunos retos relacionados con la desconfianza, crece a buen ritmo y ya cuenta con casi la mitad de los clientes bancarios en Internet en Latinoamérica”.
Transacciones comerciales
Jiménez afirmó que las plataformas bancarias y las transacciones electrónicas como el e-commerce, han tenido un amplio desarrollo y superan las tendencias en la región.
Uno de los motivos de este incremento es que Internet se ha convertido en un mercado. “Luego del componente social, esta dualidad medio-mercado es la que hace que Internet sea tan atractiva para las empresas”, destacó Jiménez.
En el estudio que trabajan Datanalisis-Tendencias Digitales en la región, se evidencian usos transaccionales como la banca en línea, el comercio electrónico y hasta el e-government viene en aumento. Uno de los principales usos de Internet en Latinoamérica es la comunicación masiva. “Leer noticias, ver videos y comunicarse con otras personas, a través de correos y chats, son las principales actividades. Además, es un medio de comunicación altamente social, donde cada usuario tiene la posibilidad de publicar contenidos”, destacó el director de Tendencias Digitales.
Datos de crecimiento regional
El panorama en la región se proyecta en una “red más móvil”; 59% de las conexiones a Internet se realizan a través de un smartphone. La migración de tecnología ha estado respaldada con un crecimiento de casi 32%.
En 2010 el uso de un teléfono móvil inteligente para conectarse a Internet creció solo 7%, mientras que en 2014 aumentó a 36% y para este año, se ha mostrado un incremento de 39%. “La penetración de los smartphone en la región es de 60%”, añadió Jiménez.
Déficit del servicio
La penetración promedio del Internet en Venezuela es de 53%; ubicándose por encima del promedio regional que es 52%, pero esto representa una desaceleración del servicio, que se ha retrasado por tres años.
Carlos Jiménez expresó que el primer factor que incide en el decrecimiento del uso de Internet es la situación económica del país que afecta el poder adquisitivo de los usuarios y sus posibilidades de incrementar su capacidad de conexión, por los costos que implica. “Este fenómeno está ligado al poco margen para generar competencia en el área de telecomunicaciones”.
También destacó que la región experimentó un crecimiento de 15% en el último año con el número de usuarios para superar los 300 millones de personas conectadas. En el país, el crecimiento fue de 6%, “que marca un estancamiento”, concluyó el estudio.