En el índice elaborado por la UIT, organismo técnico de Naciones Unidas, se incluyen 152 países y en cada caso se evalúan los niveles de acceso a las TIC, así como su uso eficiente.
Montevideo. Uruguay es el país Latinoamericano más avanzado en términos de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), según un informe publicado este jueves por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que ubica a Corea del Sur en el primer puesto a nivel mundial.
En el índice elaborado por la UIT, organismo técnico de Naciones Unidas, se incluyen 152 países y en cada caso se evalúan los niveles de acceso a las TIC, así como su uso eficiente.
El país asiático, explican los analistas, ha hecho de las TIC "un motor de crecimiento económico" a través de políticas públicas que le han permitido convertirse en un "centro neurálgico" en lo que se refiere a estas tecnologías.
Así, tras Corea del Sur, los siguientes países más avanzados en TIC son Suecia, Islandia, Dinamarca y Finlandia, mientras que Estados Unidos aparece en la posición 17 y España en la 25.
En América Latina, el primer país que aparece es Uruguay, en el puesto 54, seguido de inmediato por Chile y Argentina.
Brasil, Venezuela y Panamá son los siguientes tres países de la región en el índice de la UIT, en los lugares 64, 65 y 66, respectivamente.
Más allá, en el puesto 70, se ubica Costa Rica, México en el 75, Colombia en el 76, Perú en el 83 y Ecuador en el 88.
De manera general, los expertos consideraron los resultados satisfactorios en vista de que todos los países mejoraron su evaluación con respecto a la anterior, realizada en 2008.
Por otro lado, el informe confirma que los servicios de telecomunicaciones e Internet son ahora más accesibles.
Basándose en una canasta de precios que incluye las tarifas de telefonía fija y móvil, así como los servicios de Internet por banda ancha fija, determinó que los precios promedio han bajado un 18% en los últimos tres años.
La mayor caída se registró en el acceso a Internet por banda ancha fija, en el que el recorte fue del 52%, según los datos recolectados por la UIT.
A pesar de esto, se trata de un servicio que sigue siendo demasiado costoso en los países de bajos ingresos.
El ejemplo citado en el informe es el de África, donde a finales de 2010 el coste de una conexión de banda ancha era equivalente al 290% del ingreso mensual medio, lo que, no obstante, supone una mejora si se tiene en cuenta que en 2008 representaba el 650%.
La UIT revela también que ha constatado que la velocidad real que se tiene a través de las conexiones fijas y móviles por banda ancha "es frecuentemente mucho menor de lo que se publicita" e instó a los organismos reguladores que piden a los operadores a que ofrezcan información más clara sobre cobertura, velocidad y precios.