La tecnología no se queda atascada. Cuando aún no existen una regulación clara a nivel mundial por el uso de drones, estos dispositivos siguen perfeccionándose.
Un vehículo aéreo no tripulado impulsado por energía solar, es el nuevo desarrollo de estudiantes chinos, que lograron adaptar esta tecnología que ya se está acelerando en la industria.
El dron fue diseñado por un estudiante de la Universidad Hangkong de Nanchang (NCHU), de la provincia de Jiangxi, en el este de China y puede permanecer en vuelo en condiciones de buena luminosidad.
En su versón más grande, el equipo es capaz de llevar consigo un peso de hasta cinco kilogramos.
El potencial de estos equipos es evidente. De hecho, Google compró en 2014 Titan Aerospace, la compañía que está construyendo dos drones de este tipo que pueden volar durante años y que espera iniciar operaciones comerciales este año.