El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, sostuvo que no lo hacen para ayudar a los políticos "sino porque creemos que las personas deben ver por sí mismas lo que los políticos están diciendo".
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, ha asegurado en un discurso sobre la libertad de expresión en la red social que Facebook no eliminará el contenido político de su plataforma si considera que es de carácter noticioso, aunque vaya en contra de sus estándares, porque considera que las personas deben ser las que juzguen sus contenidos.
Zuckerberg ha asegurado en evento un celebrado este jueves en la Universidad de Georgetown (Estados Unidos) bajo el nombre de 'Una conversación sobre libertad de expresión con Mark Zuckerberg' -como ha recogido la compañía en un comunicado- que si el contenido publicado por políticos "es noticioso no lo eliminaremos incluso si entra en conflicto con nuestros estándares".
Esta declaración llega tras las críticas recibidas en la plataforma por anunciar que no se verificarán los discursos políticos que se publiquen en Facebook para mantener el debate público. Zuckerberg ha resaltado que "no lo hacemos para ayudar a los políticos sino porque creemos que las personas deben ver por sí mismas lo que los políticos están diciendo".
De hecho, ha apostillado que "los anuncios políticos en Facebook son más transparentes que en cualquier otro sitio" gracias a funciones de transparencia como los archivos de anuncios políticos. Pero ha afirmado que incluso si quisieran prohibir estos anuncios, "no está claro dónde establecer la línea", mencionando temas como cuidados de salud, inmigración o empoderamiento femenino.
El CEO ha defendido que si no se prohíben los anuncios que abordan ese tipo de asuntos, en el caso de los temas políticos "no tiene sentido dar a todo el mundo una voz en debates políticos excepto a los propios candidatos" y ha apuntado a que "no es correcto que una compañía privada censure a los políticos".
Por su parte, ha declarado que han descubierto una estrategia más efectiva para los casos de desinformación que "funciona mejor", que es la "centrarnos en la autenticidad del que habla más que en intentar juzgar el contenido en sí", de manera que los políticos tengan que responder por sus publicaciones.
De esta forma, ha recordado que las cuentas que estén difundiendo contenidos que tengan un gran alcance serán verificadas por la propia plataforma con el fin de eliminar cuentas falsas. Así, ha afirmado que ahora solicitarán documentos de identificación gubernamentales así como "probar tu ubicación si quieres poner anuncios políticos" en la plataforma.
Foco en la desinformación que lleva daños físicos. A este respecto, el CEO de Facebook ha asegurado que recibe críticas de los usuarios diciéndole que la plataforma necesita más filtros en la publicación de contenido que puede contener informaciones falsas, pero que su apuesta es la centrarse en la desinformación "que puede llevar a daños físicos", como información errónea sobre temas de salud, "especialmente en personas jóvenes".
Así, Facebook ha creado un sistema para detectar riesgos de autolesiones "en minutos para alcanzar a esas personas cuando nos necesitan más". De hecho, Zuckerberg ha afirmado que con este tipo de asuntos siente que tienen dos responsabilidades fundamentales que son "eliminar contenido cuando pueda causar daño real tan eficazmente como se pueda" y encontrar una definición de libertad de expresión "lo más amplia posible" sin permitir que "una definición de lo que es considerado peligroso se expanda más allá de lo que es absolutamente necesario".
El ejecutivo estadounidense ha considerado que la desinformación es una categoría amplia y que a muchas personas "les gusta la sátira, que no es necesariamente verdad, y a muchas personas les gusta contar sus historias que quizá están exagerando o no son del todo precisas" y que hay que tener cuidado en estas restricciones.
"No creo que la mayoría de las personas quieran vivir en un mundo en que solo se puedan publicar cosas que las compañías tecnológicas consideren cien por cien ciertas", ha apostillado.
Defensa de libertad de expresión sin discurso que infringen derechos. Zuckerberg ha resaltado durante su discurso la idea de que se centra "en proporcionar servicios que den voz a la gente y que la unan". Sin embargo, ha reconocido que, a pesar de todo ello, hay algunas personas que utilizan su voz "para intentar organizar violencia, para perjudicar elecciones, para herir a otros y nosotros tenemos la responsabilidad de avisar sobre estos riesgos".
Para ello, han construido sistemas específicos para avisar sobre el contenido que hiere a otras personas como puede ser la propaganda terrorista o el acoso a otros usuarios. De hecho, asegura que su Inteligencia Artificial detectó el 99% de contenido terrorista en la plataforma "antes de que nadie lo viera".
Así, Zuckerberg ha recalcado que "debemos continuar defendiendo la libertad de expresión" en Facebook que hoy en día ya cuenta "con más de dos mil millones de personas que ahora tienen una oportunidad mayor para expresarse a sí mismos y para ayudar a los demás". Además, ha asegurado que limitar la libertad de expresión "perjudica a las minorías de población más de lo que las protege".
Tres desafíos. El CEO de Facebook ha destacado que la compañía tiene tres desafíos por delante. En primer lugar, las leyes que alrededor mundo perjudican los derechos de libertad de expresión de las personas. Así, apunta que sus servicios de Instagram y Facebook no están presentes en China porque tienen unos valores de libertad de expresión diferentes.
En segundo lugar, la libertad de expresión de las plataformas en sí mismas, "incluyéndonos a nosotros porque la realidad es que tomamos muchas decisiones que afectan en la habilidad de las personas para hablar", apostillando que "no siempre lo haré bien". De hecho, cree que tampoco deberían tomar tantas decisiones sobre los discursos de otras personas.
Por ello, en Facebook hacen uso de un equipo de supervisión para que las personas recurran las decisiones sobre contenido. Este equipo determina "si un contenido se queda o se elimina en nuestros servicios", tomando la libertad de expresión como eje central, según Zuckerberg.
En tercer lugar, el ejecutivo ha hablado del desafío cultural en el sentido de los conflictos que están sucediendo en el mundo, "donde se dice lo que las personas pueden y no pueden decir porque pueden llevar a resultados políticos que no consideran aceptables". Así, ha apuntado que "esto es más peligroso para la democracia que casi cualquier discurso".
Como conclusión, Zuckerberg ha cerrado el discurso apostando por "dar a las personas una voz". "Porque, al final, creo en las personas", ha concluido.