"Lo que buscamos es la posibilidad de combinar esfuerzos, que entidades chinas hagan co-financiamientos con proyectos en los que nosotros participamos", afirmó Luis Alberto Moreno.

China. "Hay que buscar y encontrar formas de diversificar el comercio entre China y América Latina", dijo Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Presente en el Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional, Moreno destacó el discurso del presidente Xi Jinping, indicando que tiene "toda la racionalidad de por qué hacer esta iniciativa aquí y ahora, por qué la lanzaron y lo que nos enseña la historia. Lo otro es el alcance que busca y me parece que hizo una buena descripción de lo que implica en este momento cómo consolidar cada vez más esta iniciativa", destacó.

Para Moreno, la cooperación internacional ya no solo es de Norte a Sur, sino que tambièn se està dando de Sur a Sur

"Esto tiene varios elementos, uno de ellos sin duda es que este es también un camino, y debe serlo, para cumplir con las metas del milenio. Igualmente, como lo dijo el propio presidente Xi, todo lo que tiene que ver más allá de la infraestructura, más allá de la conectividad comercial, de las rutas comerciales, hay temas como la transparencia, programas de sostenibilidad, la cooperación alrededor de temas de convergencia en las normas de comercio y sobretodo en fijarse en aquellas personas que se ven afectadas por el comercio internacional y como encontrar maneras de incluirlas. De tal manera que me parece que aquí lo que hay es una visión bastante holística de cómo encarar la globalización 2.0", explicó.

Gracias a la cooperación entre el BID y el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras se anunció además que dos nuevos países latinoamericanos van a ser parte de esta entidad. Y en esa ruta, el presidente del BID adelantó la firma de un memorando de entendimiento para este día martes con el presidente del Banco.

"Lo que buscamos, como decía la misma presidenta Michelle Bachelet, es la posibilidad de combinar esfuerzos, que entren a hacer cofinanciamientos con proyectos en los que nosotros participamos y como resultado de ese memorando lo que vamos a hacer es empezar a mostrarles proyectos en los países donde ellos tengan interés de participar en América Latina", expresó Moreno.

Proteccionismo y rol chino.  En cuanto a América Latina se refiere, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo considera que el hecho de incluir dentro de esta iniciativa de la Ruta de la Seda, que no solamente participe un grupo limitado de países sino el mundo entero, es una gran decisión, y de otro lado respecto a América Latina es como buscar y encontrar formas de diversificar el comercio entre China y América Latina.

"Nosotros (en América Latina) exportamos casi cinco o seis productos básicos a China que comprenden el 90 por ciento de las exportaciones latinoamericanas. Pero la diversificación no puede ser solamente que vengan jugadores de fútbol latinoamericanos a jugar en equipos chinos, sino que tienen que haber más productos, más amplitud de nuestro comercio, toda vez que lo que ha pasado hasta la fecha es que es más lo que China le exporta a América Latina que lo que América Latina le exporta a China", precisa.

A juicio del presidente del BID, los países latinoamericanos pueden y deben involucrarse cada vez más con la iniciativa de la Franja y la Ruta para así ser participes de todos los beneficios mutuos que trae esta iniciativa para todo el mundo. 

"Es muy bueno que a esta reunión hayan venido los presidentes de Argentina y de Chile, que son dos países supremamente importantes, y eso creo que va generando una orientación y una aproximación en toda la región hacia cómo hacer más cosas con China y con Asia, y en particular con esta iniciativa. Yo tengo fe de que con el paso del tiempo encontremos maneras de hacer una Franja y Ruta a la Latinoamericana. Tenemos rutas de comercio, pero no la infraestructura necesaria para potenciar ese comercio", expresó Moreno.

De acuerdo al directivo del BID, los principales proyectos que podrían tomar impulso serían de infraestructura para facilitar el comercio iterregional, como trenes, hidrovías y túneles, como el que conecta a Chile con Argentina.