El Premio Nobel peruano busca presentar su nuevo trabajo literario en marzo próximo, cuando cumple ochenta años.
Aunque escribe poemas en secreto, lo que relmente concentra la atención del Premio nobel Mario Vargas Llosa por estos días es llegar a fin de año con una nueva novela.
En marzo próximo cumple 80 años y el autor de novelas tan notables como "La ciudad y los perros" y "La guerra del fin del mundo" espera presentar un nuevo trabajo para cuando cumpla las ocho décadas.
Por de pronto, ya se trabaja en Perú para organizar una intensa bienal que recuerda el cumpleaños del escritor. "No queda más que resignarse a que se va a cumplir esa edad", señala el reconocido literato a la prensa peruana.
Su nueva ficción se ubica temporalmente en la fase final de la administración Fujimori (año 2000), específicamente cuando el hombre fuerte del gobierno, Vladimiro Montesinos, utiliza su red de diarios amarillistas para desarrollar campañas de desprestigio contra los enemigos del regimen.
A pesar de ese dato, Vargas Llosa precisa que no se trata de una novela política. De hecho, para recrear los ambientes periodísticos, echó mano a su propio recuerdo, a los días que -siendo muy joven- formaba parte de la bohemia tradicional de los periódicos limeños.
En una reciente entrevista reconoce que nunca ha sido amigo de las copas, pero que en esos años aceptó participar de la activa dinámica social para recorrer Lima por todos sus rincones.
Mucha de esa experiencia se recoge también en "Conversación en la catedral", su primera y exitosa novela. El nuevo trabajo, en tanto, lleva el título tentativo de "Cinco esquinas", que alude a una zona de los Barrios Altos de la capital peruana "hoy en un claro momento de decadencia", a juicio del escritor.