Datos del Museo de Zoología de la PUCE dan cuenta de que hasta julio del 2014 en Ecuador existen 440 especies de reptiles registrados. Las lagartijas, con 183 variedades, y las culebras, con 218, son las de mayor cantidad dentro del país.
Alrededor de diez años le tomó al biólogo Fernando Ayala, director de la colección de herpetología del Museo de Zoología de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), confirmar que en los bosques subtropicales de la provincia de Bolívar coexisten dos lagartijas que comparten rasgos físicos muy similares en tamaño, contextura y color, pero son especies diferentes de Anolis.
Inicialmente, Ayala y sus colegas pensaron que las características del ejemplar encontrado en el 2004 por Edwin Carrillo y Morley Read –investigadores que realizaban un estudio de impacto ambiental en la provincia de Bolívar, muy cercana a Telimbela– correspondían a una lagartija gema (Anolis gemmosus), pero el ojo entrenado en taxonomía reptil de Ayala notó que el pliegue gular (saco ubicado entre el pecho y la boca del reptil) tenía diferencias con el de los gemmosus.
Esa inquietud convivió con Ayala hasta el 2009, año en el que llegó a Ecuador el científico estadounidense Steven Poe, experto en la especie Anolis.
Poe confirmó que la duda de Ayala tenía fundamentos: los colores blanco y verde del pliegue gular, propio del macho, diferían de las tonalidades de los 37 Anolis reconocidos hasta ese momento. Recomendó que se dieran nuevas salidas para recolectar más información.
En junio del 2011, Ayala consiguió armar una expedición a los bosques montanos subtropicales de Telimbela, en Bolívar, para buscar a más individuos (machos) de la que sería una nueva Anolis y también para poder recolectar especies que incrementen la base de datos del Proyecto Arca de Noé, impulsado desde el 2008 por la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), para la caracterización taxonómica y genética de la diversidad biológica del Ecuador, y del cual forma parte la PUCE.
Datos del Museo de Zoología de la PUCE dan cuenta de que hasta julio del 2014 en Ecuador existen 440 especies de reptiles registrados. Las lagartijas, con 183 variedades, y las culebras, con 218, son las de mayor cantidad dentro del país.
Durante una semana cinco investigadores, liderados por Ayala, recorrieron el bosque de estrato vertical de la parte occidental de Bolívar e incluso llegaron a territorios de la provincia de Los Ríos. Bosques y arbustos ubicados entre los 1.310 y 1.354 metros sobre el nivel del mar, que mantienen una temperatura y humedad de entre 22° y 25°, fueron los lugares donde se encontró a este animal diurno.
A los diez ejemplares recogidos en la expedición y a los seis ya existentes en los laboratorios de la PUCE se los sometió tanto a estudios moleculares como morfológicos y estadísticos, para confirmar que estaban frente a una especie críptica, es decir, que mantiene similitudes físicas, pero diferencias genéticas.
A mediados del 2012, las pruebas de ADN hechas en el país reflejaron que la cadena molecular del Anolis investigado no pertenecía a los gemmosus, sino a una nueva especie. Ayala descubría así a su tercer nuevo tipo de Anolis en menos de dos años.
La llamaron lagartija de Telimbela o Anolis Poei, en honor al experto Steven Poe.
Rigurosamente por casi dos años el equipo de investigadores se dedicó a darle forma al documento con el que se buscaría que una publicación científica especializada en reptiles avalara el descubrimiento.
La revista estadounidense Anfibian and Reptail Conservation, tras la revisión por parte de un grupo de científicos extranjeros expertos en el área reptil, publicó el documento el pasado 28 de mayo.
Ayala sostiene que deben hacerse más investigaciones que apunten a proteger a todo lo que le rodea a cualquier especie que sea descubierta. Mientras, Omar Torres, director del Laboratorio de Reptiles de la PUCE y quien ha descrito 18 especies de reptiles en Ecuador, Perú, Colombia y Brasil, cree que a partir de esos estudios deben generarse políticas de conservación, pues Ecuador se encuentra entre los diez primeros puestos de la lista de países con más diversidad de reptiles del mundo: tres especies por cada 2.000 kilómetros cuadrados.