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Carrocera mexicana Zubiría mira a Centroamérica
Martes, Marzo 14, 2023 - 10:18
camiones en Industrias Zubiría en México

La firma está invirtiendo en tecnología y recursos humanos para llegar a países como Costa Rica y Panamá con sus productos a pedido, aprovechando los beneficios del nearshoring, la creciente demanda por electromovilidad y los cambios que dejó la pandemia en el mercado de la última milla.

 

El 2023 será un gran año para el sector automotriz mexicano. Así lo afirma el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que recientemente anunció que este mes de febrero, la industria local produjo más de 16 mil unidades pesadas, lo que representa un incremento de 26% respecto al mismo mes de 2022, y de 12,1% si se compara con febrero de 2019, prepandemia.

También será un año clave para el Grupo Zubiría, una empresa familiar que ya va en la tercera generación y que hoy cuenta con tres grandes ramas: Talleres Zubiria, Industrias Zubiria, y Zubiría Remolques.

Respecto del negocio Industrias Zubiría, en el que desarrollan carrocerías a la medida, su gerente comercial Miguel Spiteri, detalló a AméricaEconomía que están apostando fuertemente por llegar con sus modelos a pedido a países centroamericanos, además del mercado que ya cubren en México.

“Hoy en día estamos muy enfocados en brindar equipo de transporte aliado para las entregas de última milla, que es lo que nos ha motivado ahorita en los diferentes tipos de carrocería, ya sean carrocerías secas, refrigeradas o las diferentes adaptaciones que nos pueda encargar un cliente”, explica Spiteri. 

Este mercado funciona sobre la base de la importación de chasises y carrocerías, usualmente por separado, donde una firma realiza la labor de armado, de acuerdo con especificaciones determinadas por el cliente. 

“Ahí es donde este cliente nos dice ‘necesito allí montar una carrocería seca, que tenga doce pies, que tenga estas medidas, que tenga estas características internas, estas características externas’, entonces nosotros le preparamos una propuesta a ese cliente, con base a nuestras especificaciones”, detalla el ejecutivo de origen venezolano, avecindado en México.

Tal es el éxito, reconocen, que desde hace unos meses las firmas mandantes han visto alargar los tiempos de entrega debido a la alta demanda en los pedidos, incluso antes de que Zubiría los acepte en su planta de Teoloyucan, en el Estado de México, donde tienen 300 empleados y producen a razón de 2.500  camiones personalizados por año.

DE ÚLTIMA MILLA

Como ocurre con distintas industrias, la de camiones y carrocerías ha mutado desde la pandemia, y para mejor.

Según datos de la cámara nacional de autotransporte de carga (CANACAR), en términos de flota, en 2020, México contaba con más de 990.000 vehículos pesados para el transporte de carga general y cerca de 153.500 dedicados al transporte de carga especializada.

México confirmó su liderazgo en la producción y exportación de vehículos pesados durante febrero pasado, al mostrar las mejores cifras de la última década, derivado de la sincronización de la cadena de suministro y la estabilidad en el abasto de semiconductores y componentes para la industria, detalla la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).

“Es un mercado que ha cambiado bastante en los últimos tres a cinco años, donde los clientes buscaban maximizar la cantidad de productos que ellos transportaban en esos vehículos, apostando por camiones muy grandes para llevar grandes cantidades de mercaderías a centros de distribución”, recuerda el gerente comercial.

La rápida penetración de Internet, impulsada por la pandemia de COVID-19 y la expansión de la clase media en el país, según datos demográficos y económicos del INEGI, ha contribuido significativamente al crecimiento de la industria del comercio electrónico, que está representando el mayor impulso para el autotransporte de carga en México, siendo ya el segundo mercado de comercio electrónico más grande de América Latina, después de Brasil. 

Según fuentes de la industria, citadas por la empresa de consultoría y análisis económico, Mordor Intelligence, el mercado de comercio electrónico en México ascendió a US$ 40.300 millones en 2021 y se espera que alcance los US$ 74.100 millones para 2025. 

Y con la pandemia, muchísimas personas comenzaron a hacer más solicitudes desde sus propios hogares, de forma tal que el mercado se encontró con una problemática ¿Cómo hacer llegar esos vehículos tan grandes a los destinos finales? 

Según el mismo INEGI, además, el e-commerce en México depende en gran medida del transporte de larga distancia, luego, de la transferencia de la carga entre estados y ciudades y, finalmente, la última milla, que generalmente se completa con vehículos comerciales de rango medio.

“Se llegó a un punto en el que fue necesario, para estos negocios, buscar opciones que les permitieran llegar hasta áreas residenciales donde no permiten que ingresen camiones grandes, pero sí que entre un camión o un vehículo de delivery. Entonces, eso ha disparado el negocio de la última milla, y eso amerita unos diseños muy diferentes” agrega Spiteri.

Miguel Ppiteri de Industrias Zubiría

EXTENDIÉNDOSE HACIA EL SUR

Junto con el florecimiento local, Zubiría apuesta fuerte desde fines de 2022 por una expansión hacia Centroamérica.

Pero Spiteri se apresura a precisar que no está previsto hacer una inversión para montar una planta de Zubiría en ningún país al sur de México, todavía.

Las condiciones de Zubiría para el negocio centroamericano por ahora corren por dos vías paralelas. “Vamos a trabajar comenzando por los países donde tengamos un socio comercial que dé el mismo tipo de atención a los clientes allá que nosotros damos acá”, enfatiza Spiteri.

Así, un cliente enviará el chasis a la planta de Teoloyucan, donde se montará la carrocería para volver al país desde donde se hizo el encargo. 

La otra forma es enviar kits en contenedores “y con nuestro socio comercial simplemente preparamos un lugar, para concluir el ensamblaje de todas esas carrocerías. Así fue como en noviembre pasado enviamos 28 carrocerías a Panamá. Después de entrenar a un staff local, el socio comercial se quedó encargado de todo lo que es la atención final al cliente y la postventa. Eso nos garantiza que cualquier tema que tengamos con alguna de nuestras unidades o un equipo o una refacción que sea necesaria, la pueden conseguir a través de ellos”, enumera Spiteri.

Así llegarán también Costa Rica y Guatemala. A futuro están mirando además a Nicaragua, El Salvador, e incluso Honduras.

Y es que, según Mordor Intelligence, la industria del autotransporte de carga mexicana alcanzó un valor por US$ 81.990 millones en 2021, y se espera que tenga un valor de US$ 131.610 millones para 2027, registrando un alza del 9,91% durante el período de pronóstico.

Esto ocurriría por una combinación de la recesión global -incluyendo una caída en la producción de Estados Unidos, principal socio comercial de México- interrupciones en las cadenas de suministro globales y nacionales, medidas restrictivas para contener los contagios, interrupciones financieras y aversión al riesgo de inversión, entre otros, cobraron un alto precio a los componentes clave de la demanda agregada.

En otras palabras, la promesa del nearshoring, que sigue señalando a México como el principal beneficiado dentro del continente.

“Para nosotros las ventas internacionales son una cuestión estratégica. Es muy importante contar con clientes internacionales (…) el mercado mexicano ha explotado, tenemos la planta ya comprometida hasta julio, y estamos buscando posicionarnos en esos mercados y tener la posibilidad que, en un momento dado, nuestros niveles de producción crezcan junto con el mercado centroamericano”

El futuro de Zubiría, además, se ve eléctrico. 

Hasta hace poco el mercado local estaba solo fabricando carrocerías sobre chasises diésel y de gasolina, pero en 2022 iniciaron con carrocerías sobre chasis eléctrico.

“Comenzamos a diseñar para el futuro: carrocerías más livianas de forma que se adapten mejor a las condiciones de capacidad de los chasis eléctricos, ya que dependen mucho de cuánto peso lleven. Hemos hecho adaptaciones que nos han tomado más de un año, estoy seguro de que vamos muy adelantados con respecto a nuestros competidores en cuanto al desarrollo de vehículos compatibles con motores eléctricos”, concluye.

Autores

Gwendolyn Ledger