El avance podría ayudar a aumentar la producción de medicamentos como la insulina, antibióticos y vacunas.
Xinhua. Un grupo de científicos mexicanos patentó un método para aumentar la producción o modificación de enzimas que generan los hongos filamentosos, una fuente esencial para la obtención de antibióticos, insulina, vacunas, anticoagulantes, pesticidas, solventes, conservadores y hasta ácido cítrico, informó hoy la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los investigadores pertenecen al Laboratorio de Ondas de Choque del Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) de la UNAM, con sede en Juriquilla, (Querétaro, centro), y del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav) de Irapuato (Guanajuato, centro).
La casa de estudios precisó en un comunicado que el grupo científico obtuvo este método a través de la transformación genética de los hongos filamentosos mediante ondas de choque. El método, primero en su tipo en el mundo, es más económico, rápido, reproducible y más eficiente que los tratamientos convencionales.
Al transformarlos genéticamente, "podemos aumentar la producción de las enzimas que secretan. Con este método les podemos dar la instrucción de incrementar o, incluso, de generar un tipo de enzima que sea de interés. Así, este desarrollo puede tener impacto en las industrias farmacéutica, papelera, alimenticia o textil, y ya obtuvo una patente nacional", expuso el responsable para difundir el proyecto, Achim Loske.
De acuerdo con Loske, los métodos convencionales para modificar hongos genéticamente son poco eficientes y poco reproducibles, lo que los encarece, mientras que las ondas de choque han resultado efectivas.
La transformación de los hongos implica permeabilizar la membrana celular para insertar ADN. El material genético no sólo debe entrar a la célula, sino a su núcleo e integrarse al genoma.
Las pruebas se han realizado con diferentes especies, como "Aspergillus niger", principal productor de ácido cítrico en el mundo; "Trichoderma reesei", de proteínas, y "Phanerochaete chrysosporium", capaz de degradar lignina, un polímero derivado de la madera.
Además de incrementar significativamente la eficiencia, un logro importante fue haber transformado algunas especies que nunca se habían podido modificar genéticamente con otros métodos.