Con beneficios tributarios y estrategias como Red Carpet, el Gobierno busca facilitar que las empresas extranjeras de moda inviertan en el país. Los proyectos que llegaron durante 2018 y 2019 crearon 62.500 empleos.
La empresa familiar argentina Prüne desembarcó en el país a comienzos de septiembre. Lo hizo a lo grande, con la apertura de seis tiendas en Bogotá y una página web. Se sumó así a los 185 proyectos de inversión extranjera que en los últimos dos años llegaron a Colombia provenientes de 39 países de América, Europa y Asia. Según cifras de Procolombia, esas empresas hicieron negocios por US$6.532 millones.
Prüne es una empresa de marroquinería y calzado que tiene 50 años. Los primeros 30 los dedicaron a un proceso industrial y en los 20 restantes se posicionaron en el mercado. Cuando la marca cumplió 10 años se fijó dos objetivos: convertirse en una empresa internacional y enamorar a las mujeres de cada mercado donde ingresaran. Hoy están en Argentina, Perú, Chile y Uruguay. Buscaron los mercados más atractivos para posicionarse, y Colombia apareció como una posibilidad. En 2013 y 2015 hicieron visitas, pero por problemas internos y por la crisis económica argentina retrasaron su arribo.
Según Sebastián Berbech, CEO de la empresa, “en 2018 tomamos la decisión, porque Colombia es un mercado clave por la importancia que tiene en la región. Gracias a un estudio de mercado supimos lo que representa la mujer colombiana desde el punto de vista de exigencia y el conocimiento de la moda. Por eso se está dando el desembarco de la marca en Colombia”.
La compañía invirtió US$4 millones para ofrecer en Colombia su ecuación: diseño, calidad y precio, con productos que fabrican en sus cuatro plantas ubicadas en Argentina. Además, en Colombia esperan generar 100 empleos este año. Para marzo de 2020 abrirán cinco tiendas en Medellín, Cali, Cartagena y Barranquilla, y para 2023 pretenden alcanzar su máxima cobertura.
Entre los desafíos que tiene Prüne en el país está ofrecer una propuesta competitiva con el mercado nacional, que es fuerte en la industria de cuero, calzado y marroquinería. También convertir a Colombia en un centro de distribución que permita crear una línea fabricada y producida en el país y que se exporte a todos los países en los que tiene presencia la compañía. Para ello hicieron una visita con 10 proveedores nacionales que hacen parte del proyecto Banco de Proveedores, de Procolombia, que facilita el encadenamiento de los inversionistas con las empresas locales como sus proveedores.
Por otro lado, la marca de joyerías Tous, que en 2020 cumple 100 años, abrió su primera tienda en Cartagena. Con la apertura, la empresa de lujo creada en Manresa (España) y que tiene como ícono un oso, llega a los 28 puntos en el mercado colombiano, donde opera de la mano de Sterling Joyeros y Falabella.
Tous también lanzó una cápsula exclusiva para Colombia inspirada en la cultura precolombina. Es una cocreación entre Martha Tous, directora creativa de la empresa, y la presentadora Andrea Serna, quien también es embajadora de la marca desde hace cinco años. “Andrea llegó con la idea de hacer la colaboración y nos pareció interesante. La cápsula es muy Tous, pero también muy colombiana”, contó Rosa Tous, vicepresidenta corporativa la compañía.
En 1989, la compañía de joyería abrió su segunda tienda en Barcelona y en 1999 empezó a globalizar la marca entrando a Japón, Alemania y Estados Unidos. Actualmente hace presencia en 53 países con 702 tiendas y genera cerca de 4.000 empleos directos e indirectos. En 2018 alcanzó ventas por 466 millones euros. “Colombia está entre nuestros 10 principales países y tiene proyecciones de crecimiento interesantes. Tenemos un proyecto fabricado en Colombia con un grupo de artesanos y joyeros, que lanzaremos en noviembre”.
Otra empresa del sector moda que decidió invertir en Colombia fue Bioracer, una empresa belga que montó una sede en Medellín, con una inversión de 2 millones de euros y 24 empleos, para producir y distribuir su línea deportiva Speedwear.
Beneficios para Colombia y para los inversionistas. La inversión extranjera le deja al país la entrada de capital y la generación de empleos. Según reportes de los inversionistas, se estima que los proyectos que llegaron durante 2018 y 2019 crearon más de 62.500 empleos, entre directos e indirectos, en 22 departamentos.
“Otros beneficios son la modernización del país con transferencia de tecnología y conocimiento, empleos de calidad que a su vez generan desarrollo y mayor auge económico de nuestras regiones”, explicó Flavia Santoro, presidenta de Procolombia.
A los inversionistas se les ofrecen políticas que faciliten e incentiven la llegada de sus empresas al país. Por ejemplo, el gobierno de Iván Duque trabaja en estrategias para aumentar la inversión extranjera de empresas ancla y apuesta con incentivos tributarios por megainversiones, para reducir los impuestos al emprendimiento. Todo esto quedó consignado en la Ley de Financiamiento.
Además, Procolombia tiene una estrategia llamada Red Carpet para la atención de inversiones, con la que facilita e influencia las decisiones de localización y permanencia en Colombia. “Vale la pena resaltar el análisis que se está desarrollando sobre la viabilidad de crear una Ventanilla Única de Inversiones y mecanismos que faciliten una comunicación más fluida y eficiente entre los inversionistas y las autoridades”, agregó Santoro.
Sin embargo, el Gobierno no solo atrae a los inversores con incentivos, sino que promueve el país en diferentes ferias y eventos, tanto locales como internacionales, en los que lo ofrece como destino de negocios. De acuerdo con la entidad, además del sistema moda, otros sectores de interés para las empresas extranjeras son el de infraestructura, las energías renovables, los proyectos de navegabilidad fluvial y de desarrollo portuario, los servicios BPO, el aguacate hass, la agroindustria y la tecnología.