Una de las víctimas del ataque de Colombia sobre el campamento de las FARC fue el ecuatoriano Franklin Guillermo Aisalla, lo que motivó la demanda del gobierno de Quito ante la CIDH.
Bogotá. Colombiarechazó este viernes la competencia de la Comisión Interamericana deDerechos Humanos (CIDH) para conocer una demanda de Ecuador por lamuerte de uno de sus ciudadanos en el ataque en el que perdió la vidael líder de las FARC, Raúl Reyes, y que desató una crisis diplomática.
La decisión de Colombia deretirarse de una audiencia citada por el organismo, con sede enWashington y adscrito a la Organización de Estados Americanos (OEA), seproduce en momentos en que Bogotá y Quito avanzan en la normalizaciónde sus relaciones después de que Ecuador las rompió.
"Quiero reiterar que hay unosescenarios apropiados para esta discusión. Esta Honorable Comisión,como está suficientemente claro, no es competente para tratar estetema", dijo el embajador de Colombia ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos.
"Colombia lo tratará en losescenarios correspondientes. Y finalmente recordar que Colombia notiene problemas con el hermano de Ecuador, sino con un grupo deasesinos, narcotraficantes, terroristas y secuestradores llamadosFARC", precisó el diplomático de acuerdo con un comunicado entregadopor la Cancillería en Bogotá.
Las Fuerzas Militares deColombia bombardearon el 1 de marzo del 2008 un campamento de laguerrilla ubicado en una zona selvática de Ecuador, en un ataque en elque murieron Reyes y 24 personas, incluido un ecuatoriano, y que llevóal rompimiento de las relaciones entre ambos países.
Ecuador, por su parte, solicitóque se declare admisible la petición, argumentando una violación de losderechos humanos tras la operación militar colombiana en su territorio.
"Esperamos esta decisión, quepuede ser histórica y dar vitalidad a la justicia internacional", dijoel procurador ecuatoriano Diego García, según un reporte de la agenciaestatal de noticias Andes.
Víctima de la discordia. Una de las víctimas del ataquede Colombia sobre el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionariasde Colombia (FARC) fue el ecuatoriano Franklin Guillermo Aisalla, loque motivó la demanda del gobierno de Quito ante la ComisiónInteramericana de Derechos Humanos (CIDH).
El gobierno colombiano, conbase en la necropsia del cadáver de Aisalla, sostiene que murió comoconsecuencia del bombardeo y no por golpes de efectivos de sus FuerzasMilitares en momentos en que se encontraba en estado de indefensión,como alegó inicialmente Ecuador.
Hoyos negó en su alegato dedefensa que los militares colombianos hubieran cometido violaciones alos derechos humanos y aseguró que en la operación se cumplieron losestándares del Derecho Internacional Humanitario.
Colombia se reservó el derechode presentar por escrito sus observaciones a los argumentos entregadospor Ecuador en la audiencia.
Para Quito, la muerte deAisalla fue una violación a los derechos humanos y aseguró que suinterés no es un juzgamiento sobre cuestiones de soberanía o de ordeninterno entre ambas naciones.
El presidente colombiano,Alvaro Uribe, se reunió en febrero con Correa en México, durante laCumbre del Grupo de Río, como parte los esfuerzos de los dos paísespara normalizar sus relaciones diplomáticas.
Ecuador condicionó la plenanormalización y el nombramiento de su embajador en Bogotá a queColombia le entregue los discos duros de las computadoras de Reyes enlos que, de acuerdo con Bogotá, se encontraron documentos que hablan denexos del gobierno de ese país con las FARC.
Quito también pidió acceso alos videos de la operación militar para descartar la participación deterceros países en el bombardeo.
Las demandas de Ecuador son analizadas y tratadas por una comisión binacional de asuntos sensibles.