En todo el mundo se acentuará una recesión como la principal consecuencia inevitable de las políticas por contener el avance del COVID-19.
La pandemia causada por el coronavirus ha registrado la pérdida de más de 23 mil millones de dólares en valor de mercado global desde mediados de febrero hasta la tercera semana de marzo, según estimaciones publicadas por The Economist.
“En principio, las personas dejaron de viajar y comer fuera, poco a poco se van a ir paralizando prácticamente todos los sectores comerciales, lo que da un pronóstico de qué tan grave será el impacto no solo a corto, sino mediano y largo”, comenta Luis Madrigal, director de Coru.com.
En todo el mundo se acentuará una recesión como la principal consecuencia inevitable de las políticas por contener el avance del COVID-19. Los índices mensuales de ventas publicados por la consultora IHS Markit, advierten una recesión tan grave como en la crisis financiera de 2007- 2009 o incluso más crítica.
Recomendaciones financieras para trabajadores y pymes afectadas por la crisis del coronavirus:
Aún no puede saberse con certeza cuáles serán los negocios que no superarán esta crisis, pero una clave es cuidar la liquidez y el modelo del negocio.
1. Asegurar liquidez de la empresa. Como estrategia, algunos negocios quizá hagan recortes parciales con el propósito de conservar efectivo; sin embargo, otra posibilidad es aprovechar líneas de crédito favorables (tasas de interés fijo) con la idea de mantener lo más intactas posibles las líneas básicas de producción.
2. Analizar la vulnerabilidad de la empresa. Hay que revisar el modelo de negocio, existen algunos que son probados, pero de repente se vuelven frágiles ante la pandemia; por ejemplo empresas que dependen de eventos como obras de teatro o conciertos. Otros negocios, como los relacionados a la salud o limpieza, incluso podrían prosperar (en la coyuntura o una vez que disminuya la pandemia), por lo que hay que mantenerse abierto a detectar nuevas oportunidades afines a lo que estás pasando, pues emprender un negocio totalmente nuevo podría ser más costoso en todo sentido en este momento.
3. Adaptar el negocio. Hay que mantener la visión flexible y explorar todas las posibilidades de la tecnología, hay empresas que incluso pueden abaratar algunos costos en esta época y lograr ajustar sus modelos de negocio con ayuda de las operación en línea.
4. Realizar un presupuesto y un plan de acción crítico para los próximos 3-6-8 meses. El reto de las empresas es mantener las supervivencia sin hundir la salud financiera, por lo que será importante hacer un presupuesto del negocio y uno personal, para saber cuáles serán los ingresos previstos en los siguientes 3-6-8 meses, e identificar gastos innecesarios, suprimirlos, y en el caso de las empresas, si es preciso, bajar el ritmo de ciertas actividades no prioritarias.
5. Analizar el valor del capital humano. Si se va a optar por suspensiones temporales u otorgar vacaciones al personal, hay que recordar que los periodos son finitos y que quizá la contingencia se mantendrá por un plazo más largo. Por otro lado, se deben analizar estrategias para cuidar el capital humano, ya que el despido podría ser más costoso para la empresa en el plan de recuperación.
6. Valorar las opciones de flexibilidad crediticia.