Ante el escenario más pesimista, los grandes bancos centrales mantienen sus políticas ultralaxas. Este jueves, el Banco de Japón prometió mantener las tasas de interés en mínimos récord al menos hasta inicios del 2020.
Londres. Las bolsas globales caían el jueves, en medio de la preocupación sobre el crecimiento mundial y a medida que los inversores analizaban los resultados corporativos de Europa, mientras que el euro se depreciaba tras un decepcionante dato económico de Alemania divulgado en la sesión previa.
El referencial paneuropeo de acciones STOXX 600 cedía un 0,2% a las 1130 GMT, ya que los temores sobre la economía mundial se vieron acrecentados por un débil reporte de Corea del Sur.
Las acciones europeas eran lastradas por el desplome del 10% de la firma de telecomunicaciones finlandesa Nokia, el mayor en 18 meses. El índice tecnológico cedía un 0,9%.
El índice global MSCI, que incorpora papeles de 47 países, perdía casi un 0,3%.
Los mercados asiáticos bajaron previamente en el día, con un declive del 0,5% tras un informe que indicó que la economía de Corea del Sur se contrajo inesperadamente en el primer trimestre.
La bolsa de Shanghái descendió más de un 2% y otros mercados chinos retrocedieron tras los intentos del banco central por moderar las expectativas de nuevos estímulos monetarios a la economía.
Ante el escenario más pesimista, los grandes bancos centrales mantienen sus políticas ultralaxas. Este jueves, el Banco de Japón prometió mantener las tasas de interés en mínimos récord al menos hasta inicios del 2020.
El promedio Nikkei de la Bolsa de Tokio apenas reaccionó. En los mercados cambiarios, el yen cotizaba con pocos cambios, en cerca de 111,88 unidades por dólar.
Por su parte, el euro seguía cerca de su menor nivel en 22 meses, debilitado por los indicios recurrentes de deterioro en la economía alemana, y el dólar se negociaba en torno a 98,001 unidades, cerca de su máximo desde mayo de 2017, alcanzado este miércoles.
En lo referente a las materias primas, el barril de Brent superó los US$75 por primera vez en 2019, después de que parte de las exportaciones de crudo ruso se suspendieron por dudas sobre su calidad, en un momento en que Estados Unidos se prepara para endurecer las sanciones sobre Irán.
