El director Ejecutivo de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), Diego Urfeig, explicó que el crecimiento anual del comercio electrónico ronda el 52% en el país, siempre con una perspectiva ascendente.
Buenos Aires. Argentina es uno de los países de América Latina donde el comercio electrónico crece más rápido en términos de facturación, afirmó el director Ejecutivo de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), Diego Urfeig.
El directivo explicó en entrevista con Xinhua que las ventas del comercio electrónico alcanzan a la fecha 156.300 millones de pesos (unos US$7.815 millones) en Argentina.
Urfeig comentó que unos 18,3 millones de personas en el país realizan compras a través de medios digitales y se estima que cinco de cada 10 han adquirido algún bien por esta vía en los últimos seis meses.
El crecimiento anual del comercio electrónico ronda el 52% en el país, siempre con una perspectiva ascendente, según el último informe de la CACE correspondiente a 2017.
"Argentina podría situarse como un país donde el comercio electrónico ha logrado tener una inversión alta", comentó el entrevistado.
Dijo que nueve de cada 10 adultos argentinos conectados a internet "han hecho alguna compra virtual en su vida" y alrededor de la mitad de ellos corresponde a "compradores recurrentes".
En 2017 se vendieron 263.000 productos por día en Argentina, para totalizar 96 millones de bienes en todo el año.
El entrevistado atribuyó este crecimiento a dos factores fundamentales: la apertura de nuevas categorías o nuevos productos y la proliferación del "comercio móvil".
El llamado "comercio móvil" cosiste en el uso de teléfonos celulares para la búsqueda, compra y venta de productos en línea.
"Empezamos a ver que los consumidores abren y compran cada vez más categorías, y las que crecen cada vez más son indumentarias, hogar, muebles, decoración, alimentos y bebidas, que hoy están en el ´top 10´ de las categorías más vendidas", comentó el directivo.
Mencionó que el uso del móvil como medio de acceso al comercio electrónico gana protagonismo en Argentina, aunque las ventas por este medio representan sólo el 20% de la facturación total.
"El dispositivo móvil es usado más como medio de investigación, que como un medio de compra", agregó el titular de la CACE.
Respecto a las categorías, Urfeig detalló que lideran la lista de ventas electrónicas los pasajes y todo lo que implique actividad turística, lo cual aporta un 28% de la facturación con 43.638 millones de pesos (unos US$2.181 millones).
Los segundos productos en el interés de compra de los argentinos son teléfonos móviles, consolas y equipos de audio e imagen, seguidos por indumentaria deportiva, artículos para el hogar, alimentos, bebidas y artículos de limpieza.
Los pagos se concretan principalmente por la vía de tarjetas de crédito que concentran un 92% de la facturación, al tiempo que un 44% de lo adquirido llega a los usuarios por envío a domicilio, lo que "es un asunto de comodidad y de ahorro de tiempo".
"El comercio electrónico viene creciendo a tasas aceleradas, independientemente de la situación económica", mencionó.
En 2016, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó 2,3%, mientras que el comercio electrónico creció más de un 60% y aún es un canal que "tiene mucho por crecer".
El comercio electrónico representa alrededor del 1,3% del PIB en Argentina y el 7% de todas las ventas nacionales.
Esta modalidad comercial presenta no obstante una serie de desafíos, entre ellos la optimización de aspectos logísticos como una mejora en los tiempos de entrega (oscilan entre cinco y siete días) y que las empresas que aún no están integradas empiecen a hacerlo.
"En término de logística se ha avanzado mucho en los últimos años. Las empresas de logística han mejorado y las fabricantes se han integrado mejor con éstas, pero aún queda mucho camino por recorrer", expuso Urfeig.
Mencionó que otro desafío que existe es la integración del comercio físico con el comercio digital.
Diego Urfeig elogió también el veloz crecimiento del comercio electrónico en países como China, donde sólo durante el llamado Día de los Solteros en noviembre de 2017, el consorcio Alibaba tuvo ventas por más de US$20.000 millones.
"Argentina tiene mucho que aprender de China, en cuanto a cómo lograron un desarrollo tan veloz de la industria digital, partiendo de una base mucho más baja que lo que tenía Argentina", declaró el directivo a Xinhua.
Resaltó elementos como las plataformas digitales, el repunte de las tecnologías aplicadas a medios de pago, la logística, la velocidad de las telecomunicaciones y la cada vez más amplia utilización de teléfonos inteligentes por parte de la población.
"Creo también relevantes las posibilidades de acceder al mercado chino a partir de herramientas como Alibaba. Sería interesante que estas plataformas sean más conocidas por productores argentinos para poder aprovechar el mercado chino", aseveró.
Para Urfeig, Argentina cuenta con un alto potencial exportador que podría unirse a la actividad comercial vía electrónica, para llegar de manera más rápida a nuevos mercados, destacando sectores como la industria agrícola especializada en productos como el vino y productos gourmet que cuentan con alto valor agregado.