A precios corrientes totalizan US$138.843 millones", informó el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez.
La Habana.- El gobierno cubano hizo público un informe en el que cuantificó millonarias pérdidas provocadas por el bloqueo que desde hace más de medio siglo mantiene Estados Unidos contra Cuba.
"Los daños acumulados por la aplicación del bloqueo en estos 60 años, tomando en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional, abarcan US$922.630 millones.
A precios corrientes totalizan US$138.843 millones", informó el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez. Al presentar en una concurrida rueda de prensa el informe a Naciones Unidas sobre esas afectaciones, el canciller señaló que de abril del año pasado a marzo último las pérdidas ascendieron a US$4.343,6 millones.
Rodríguez explicó que ese informe no incluye el impacto de las últimas medidas anunciadas por la Administración Trump, que serán contabilizadas en el próximo periodo "por razones metodológicas y por el rigor en el registro de los datos".
El canciller indicó que con los ingresos que dejó de percibir por bienes y servicios, el Producto Interno Bruto de Cuba habría crecido a precios corrientes alrededor del 10%.
Esos daños justifican la presentación en los próximos días 6 y 7 de octubre, ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), de la resolución cubana "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", agregó.
Desde hace 27 años, el texto cubano ha recibido el respaldo casi unánime de la comunidad internacional, que el año pasado lo aprobó con 189 votos a favor, sin abstenciones y con la oposición única de Estados Unidos e Israel.
Rodríguez denunció las acciones que lleva a cabo en las últimas semanas la Casa Blanca para impedir el acceso de Cuba al combustible. "El gobierno de Estados Unidos está aplicando medidas específicas, no convencionales, que implican un cambio cualitativo, una mayor agresividad y una aún mayor extraterritorialidad para impedir el abastecimiento de combustible a nuestro país", afirmó.
El canciller señaló que esas medidas incluyen "la amenaza directa, la persecución a compañías de transporte de combustible y presiones contra gobiernos de registro y banderas de esos buques", además de "acciones contra navieras y empresas de seguros".
Rodriguez indicó que "constituyen una escalada que persigue efectos disuasivos, intimidatorios, destinados a crear dificultades adicionales a la población cubana, a dañar a cada familia, a cada persona".
Hace una semana, en dos sucesivas comparecencias televisivas, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, explicó que Cuba vive "una situación coyuntural" provocada por la baja disponibilidad de diésel, como resultado de la actuación del gobierno de Estados Unidos que "se empeña en evitar la llegada de combustible a Cuba". Díaz-Canel, acompañado de todo su gabinete, dijo a los cubanos que el gobierno estadounidense está "actuando con mayor agresividad" contra Cuba para provocar "un estallido social" de la población.
En la rueda de prensa de este viernes, el canciller Rodríguez apuntó que las últimas acciones estadounidenses se unen a un aumento sostenido de las medidas que obstaculizan el comercio exterior de Cuba, y a un incremento en la persecución de las relaciones bancarias y financieras de Cuba con otros países.
Agregó que esas medidas coinciden con la activación plena de la Ley Helms-Burton de 1996, que Cuba considera violatoria del derecho internacional por su extraterritorialidad, y que permite a los ciudadanos estadounidense demandar a compañías extranjeras que usan propiedades nacionalizadas tras la revolución de 1959.
"Esas demandas tienen efectos inmediatos y directos contra entidades cubanas y de terceros países, y provocan daños en el comercio, las finanzas y los procesos de negociación económica", denunció Rodríguez.
Hace unas semanas, Estados Unidos anunció sanciones contra un centenar de empresas cubanas, impuso restricciones a los viajes de sus ciudadanos a Cuba y decidió la activación plena de la Ley Helms-Burton.
La administración de Donald Trump responsabiliza a Cuba de apoyar al gobierno de Venezuela, y justificó las sanciones con el pretexto de que La Habana es el principal sostén político de Caracas.
El canciller Rodríguez condenó también la expulsión de dos diplomáticos cubanos acreditados ante Naciones Unidas y la restricción de movimiento al resto del personal de la Misión Permanente de Cuba en la ONU.
El gobierno de Donald Trump ordenó el jueves la expulsión inmediata de estos diplomáticos, a quienes acusó de participar en operaciones de "influencia" contra Estados Unidos. También restringió los movimientos del resto de la misión cubana ante la ONU a la isla de Manhattan.
Esas medidas llegaron a sólo unos días del inicio de la sesión de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, y aumentaron las tensiones entre los dos países. "Se trata de acciones totalmente injustificadas e ilegitimas sobre la base de calumniar a nuestros diplomáticos y a nuestro país", afirmó.
El canciller aseguró que las medidas anunciadas el jueves por el Departamento de Estado buscan "escalar las tensiones bilaterales, provocar el cierre de las embajadas y una ruptura las relaciones diplomáticas.
"Son obra de un grupo anticubano y reaccionario que se ha adueñado de la política estadounidense contra Cuba y América latina", aseveró Rodríguez. El canciller anunció que Cuba "dará respuesta apropiada y oportuna a esas acciones del gobierno de Estados Unidos".