El tono, menos confrontacional, se produce tras una reunión de dos días entre ministros de Finanzas del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por su sigla en inglés), que dio su respaldo al acuerdo del mes pasado del Grupo de los 20 (G-20) para evitar devaluaciones competitivas y estar atentos ante movimientos volátiles de tipo de cambio.
Kioto. Estados Unidos y China parecieron disminuirel sábado las crecientes críticas mutuas sobre sus políticaseconómicas, aunque Pekín aclaró que aún le preocupa la última medida deWashington para imprimir más dinero.
El tono,menos confrontacional, se produce tras una reunión de dos días entreministros de Finanzas del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico(APEC, por su sigla en inglés), que dio su respaldo al acuerdo del mespasado del Grupo de los 20 (G-20) para evitar devaluacionescompetitivas y estar atentos ante movimientos volátiles de tipo decambio.
El encuentro en la antigua capitaljaponesa de Kioto se desarrolló en medio de las crecientes críticashacia la política monetaria estadounidense y sus propuestas pararesolver los desequilibrios económicos.
Pero elviceministro de Finanzas chino, Wang Jun, manifestó su apoyo a lapolítica de alivio cuantitativo impulsada por Estados Unidos paraayudar a su economía.
"Impulsar a la economía estadounidense tendrá un rol importante en la recuperación económica global", dijo a la prensa.
Peroen una clara referencia a Estados Unidos, que esta semana anunció lainyección de 600.000 millones de dólares a su sistema bancario, Wangadvirtió a las grandes economías que eviten la emisión excesiva demoneda.
Otras naciones líderes han emitido advertencias sobre las últimas medidas estadounidenses para impulsar a su economía.
Eljefe del banco central brasileño, Henrique Meirelles, dijo el viernesque la decisión de la Reserva Federal estadounidense amenazaba concrear burbujas de activos en otros países.
Por suparte, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, calificó ala política monetaria estadounidense como "desorientada".
Sinembargo, el presidente de la Fed, Ben Bernanke, justificó la decisiónde comprar 600.000 millones de dólares en deuda de Gobierno señalandoque el bienestar económico de Estados Unidos era importante para elcrecimiento global.
Reducir desequilibrios. Lareunión en Kioto se llevó a cabo antes de que los líderes del G-20 sereúnan en Seúl el 11 y 12 de noviembre para resolver parte de susdiferencias sobre la resolución de los desequilibrios que alteran a laeconomía mundial.
Estados Unidos sugirió fijarmetas numéricas para frenar los superávits y déficits de cuentacorriente, algo que Pekín calificó como una planificación centralobsoleta.
Pero el secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, negó cualquier plan inmediato de fijar metas rígidas.
EstadosUnidos propuso limitar los superávits de cuenta corriente para alentara los exportadores, especialmente a China, a contribuir al equilibriocon la reducción de su dependencia de la demanda externa.
"Seestá construyendo una base común (...) para tratar los desequilibriosexternos (...), además de la estabilidad del sistema monetario global",dijo el ministro de Finanzas japonés, Yoshihiko Noda.
"Acordamos seguir el debate en un modo más específico para concretar este trabajo. Creo que eso es progreso", aseveró.