Los vehículos armados en México representaron casi la mitad de las ventas de Volkswagen en Estados Unidos el año pasado. La compañía dijo que los aranceles resultarán en mayores precios, y amenazarán el crecimiento del empleo.
Washington. El presidente ejecutivo de Volkswagen AG, Herbert Diess, se reunió este lunes con el principal funcionario de comercio de Estados Unidos, una semana antes de que entren en vigor nuevos aranceles a los vehículos importados desde México, dijeron dos personas informadas sobre el tema.
La semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que comenzaría a aplicar aranceles a todos los bienes producidos en México desde el 10 de junio, con una tasa inicial de 5%.
Los gravámenes subirían gradualmente hasta alcanzar un 25% el 1 de octubre, "a menos que México detenga sustancialmente el flujo de extranjeros que cruzan su territorio", dijo Trump.
Diess se reunió con el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, dijeron las fuentes. Un portavoz de Lighthizer no estuvo disponible de inmediato para realizar comentarios.
Los aranceles podrían provocar problemas significativos al mayor fabricante de automóviles de Europa.
Los vehículos armados en México representaron casi la mitad de las ventas de Volkswagen en Estados Unidos el año pasado. La compañía monta los modelos Jetta y Tiguan, en otros, en su planta en Puebla, México, y construye motores en una planta en Silao.
También ensambla el Audi Q5, que representa un cuarto de sus ventas en Estados Unidos, en otra planta en México.
"Creemos que los aranceles de este tipo son impuestos a los consumidores estadounidenses y resultarán en mayores precios, y amenazarán el crecimiento del empleo", dijo este lunes VW en un comunicado, agregando que la firma "ha hecho inversiones significativas de largo plazo en Estados Unidos que serían perjudicadas por cambios restrictivos al comercio".
Un portavoz de Volkswagen of America constató que Diess estuvo en Washington, pero declinó confirmar la reunión con Lighthizer.
En diciembre, Diess estuvo entre un grupo de ejecutivos de alto rango de importantes automotrices alemanas que fueron presionadas por Trump para que aumenten sus inversiones en Estados Unidos.
"El presidente tiene un punto", dijo Diess en diciembre, afirmando que las autoridades "intentaron convencernos de invertir más en Estados Unidos y estamos preparados para hacerlo".
En enero, la automotriz alemana dijo que invertiría US$800 millones para construir un nuevo vehículo eléctrico en su planta en Chattanooga, Tennessee. VW dijo que sumaría 1.000 empleos en la instalación y que la producción del vehículo eléctrico comenzaría en 2022.