El fuerte rebote de 10 puntos es el mayor crecimiento desde 2010. Sin embargo, la Organización Mundial del Comercio advirtió que eso no impide que haya importantes divergencias entre los países y, de hecho, algunas regiones en desarrollo están muy por debajo del promedio mundial.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha revisado sustancialmente al alza sus expectativas de crecimiento del comercio mundial para 2021, cuando confía en que crecerá un 10,8% respecto del año anterior, en vez del 8% previsto el pasado mes de marzo, lo que supondría el mayor aumento anual desde 2010, según ha indicado la organización internacional, que anticipa un crecimiento del 4,7% para 2022, frente al 4% de la anterior proyección.
El fuerte rebote del comercio mundial impulsará el crecimiento de la economía, con una expansión prevista del PIB ponderado en función del mercado del 5,3% en 2021 y del 4,1% en 2022, superando el 5,1% y el 3,8% previstos anteriormente.
"El crecimiento del PIB se ha visto impulsado por una política monetaria y fiscal decidida y por la reanudación de la actividad económica en los países que han podido distribuir a gran escala las vacunas contra la Covid-19", indicó la OMC.
En principio, la organización prevé que el crecimiento del comercio mundial se moderará a medida que el comercio de mercancías se vaya ajustando a su tendencia a largo plazo anterior a la pandemia.
Asimismo, advirtió de que las dificultades relacionadas con la oferta, como la escasez de semiconductores y los retrasos en los puertos, pueden someter a tensiones a las cadenas de suministro y afectar al comercio en determinadas esferas, "pero es poco probable que tengan repercusiones importantes en los agregados mundiales".
En cuanto al repunte reciente de la inflación, la OMC expresó su confianza en que sea temporal, motivado por las perturbaciones de la oferta que afectan a determinados sectores de determinadas economías y coincide con la inesperada solidez de la recuperación de la demanda.
"Sin embargo, si las expectativas inflacionarias se afianzan, los bancos centrales pueden sentirse obligados a aplicar una política más estricta a corto plazo. Esto podría generar efectos indirectos negativos, que acabarían afectando a las corrientes comerciales", advirtió.
Por otro lado, el fuerte aumento general del comercio no impide que haya importantes divergencias entre los países, y algunas regiones en desarrollo están muy por debajo del promedio mundial, señaló la OMC en referencia a las diferencias observadas en la recuperación del comercio.
En particular, en Oriente Próximo, América del Sur y África parece que la recuperación de las exportaciones será más débil, mientras que en Oriente Próximo, la Comunidad de Estados Independientes y África será donde las importaciones se recuperen más lentamente.
"El comercio ha sido un instrumento esencial para combatir la pandemia, y este fuerte crecimiento pone de relieve la importancia del comercio para apuntalar la recuperación económica mundial", dijo la directora general Ngozi Okonjo-Iweala, para quien el acceso no equitativo a las vacunas está exacerbando las divergencias económica entre las distintas regiones.
"Cuanto más tiempo persista la falta de equidad en la vacunación, mayor será la posibilidad de que surjan variantes aún más peligrosas de la Covid-19, lo que revertirá los progresos en materia de salud y economía logrados hasta la fecha", añadió.