El gobierno bajó además su pronóstico para los suministros de soja, elevó su estimación de molienda, y también subió sus expectativas para las existencias de trigo porque empeoraron las perspectivas de exportación.
Chicago.- El Departamento de Agricultura de Estados (USDA, por sus siglas en inglés) elevó este viernes sorpresivamente sus previsiones para la oferta local de maíz, por un recorte de lo que estima que usarán los exportadores y los productores de etanol.
El gobierno bajó además su pronóstico para los suministros estadounidenses de soja, elevó su estimación de molienda, y también subió sus expectativas para las existencias de trigo porque empeoraron las perspectivas de exportación.
El USDA pronosticó existencias finales de maíz para 2018-19 de 1.835 millones de bushels, según su informe mensual de oferta y demanda https://www.usda.gov/oce/commodity/wasde/latest.pdf, un aumento frente a los 1.735 billones de bushels que anticipaba en febrero.
Analistas habían estimado en un sondeo de Reuters que las existencias finales de maíz estarían entre 1.680 millones y 1.795 millones de bushels.
El gobierno redujo su previsión para las exportaciones de maíz en 75 millones de bushels a 2.375 billones. La última perspectiva también espera que los productores de etanol usen 5.550 mil millones de bushels de maíz, 25 millones menos que en la estimación anterior.
Según el reporte, las existencias finales de soja para la campaña comercial 2018-19 serán de 900 millones de bushels, cifra inferior a la estimación de febrero, de 910 millones de bushels, que ha sido la más grande de la que se tenga registro.
El pronóstico de molienda se elevó a 2.100 millones de bushels desde 2.090 millones de bushels.
Las existencias finales de trigo de Estados Unidos se anticipan de 1.055 millones de bushels, por encima de las perspectivas de febrero de 1.010 millones. Las expectativas para las exportaciones de trigo se redujeron a 965 millones de bushels desde 1.000 millones.
El USDA dejó sin cambios su perspectiva para las cosechas de maíz y soja de Argentina y también mantuvo su previsión para la cosecha de maíz de Brasil. Sin embargo, redujo las perspectivas para la cosecha de soja de Brasil a 116,50 millones de toneladas desde 117,00 millones.