Después de dejar la Unión Europea en enero, Boris Johnson quiere llegar a un acuerdo comercial con Washington para tratar no sólo de defender la nueva independencia de Reino Unido, sino también para presionar al bloque en conversaciones separadas sobre su futura relación.

Londres. Reino unido reveló este lunes su marco de negogiación para las conversaciones comerciales con Estados Unidos bajo la promesa del primer ministro Boris Johnson de impulsar una dura negociación que puede poner a prueba la "relación especial" de los dos aliados.

Después de dejar la Unión Europea en enero, Johnson quiere llegar a un acuerdo comercial con Washington para tratar no sólo de defender la nueva independencia de Reino Unido, sino también para presionar al bloque en conversaciones separadas sobre su futura relación.

Mientras un equipo de negociación se dirige a Bruselas para iniciar las conversaciones con la UE, el Gobierno estableció su mandato para el diálogo con Estados Unidos, advirtiendo que Londres abandonaría las conversaciones si no se cumplen sus demandas.

Reino Unido dijo que quería lograr "enormes ganancias" mediante la eliminación de las barreras al comercio, pero que su preciado Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) no estaría en la mesa de negociaciones, y que se mantendrían sus restricciones sanitarias en el sector de alimentación.

Estas exigencias podrían abocar a un choque frontal, añadiendo presión adicional a una relación ya tensa por la decisión de Londres de permitir que el gigante chino Huawei tenga un papel —aunque limitado— en su red móvil 5G, así como por el plan de imponer un impuesto a los servicios digitales.

"Tenemos los mejores negociadores en el tema y, por supuesto, vamos a librar una dura negociación para impulsar la industria británica", dijo Johnson. "Lo más importante es que este acuerdo comercial transatlántico reflejará la cercanía de nuestras dos grandes naciones".

El Gobierno dijo que según sus estudios un acuerdo con Estados Unidos podría impulsar el comercio transatlántico en 15.300 millones de libras (US$19.610 millones) en 15 años e incrementar la economía británica en un 0,16%.

Estados Unidos es actualmente el mayor socio comercial de Reino Unido después de la UE, con casi el 19% de todas sus exportaciones en 2018 y el 11% de las importaciones. La UE representó el 45% de todas las exportaciones y el 53% de las importaciones del Reino Unido.