El régimen de la isla reubicará en los próximos cinco años a un millón de trabajadores del Estado en empleos más productivos. La medida estaría acompañada de una serie de reformas económicas.
La Habana. Cuba comenzó a reorganizar su fuerza laboral para reubicar en los próximos cinco años a un millón de trabajadores en empleos más productivos, dijeron esta semana fuentes del gobernante Partido Comunista.
La reubicación de una quinta parte de la fuerza laboral del país estaría acompañada por ciertas reformas económicas.
El objetivo es impulsar la golpeada economía de la isla moviendo de las plantillas del Estado a los que el presidente Raúl Castro ha descrito como "trabajadores innecesarios" y recolocándolos en empleos donde realmente deberán trabajar, dijeron las fuentes.
"Esperamos eliminar 200.000 puestos de trabajo anualmente, unos 100.000 de ellos durante el próximo año solamente en la capital", dijo un economista militante del Partido Comunista que requirió el anonimato.
Castro dijo en abril, en un discurso ante jóvenes comunistas, que en Cuba sobraban más de un millón de trabajadores y que las plantillas serían reducidas como parte de sus esfuerzos por modernizar la economía.
Todas las entidades del estado recibieron en enero órdenes de revisar sus plantillas y recortar las posiciones innecesarias, al parecer con resultados dramáticos.
"Tenemos más de 304.000 trabajadores, de los cuales es necesario reorientar unos 79.000", dijo el ministro de Comercio Interior, Jacinto Angulo Pardo.
"Eso se hará en cinco años en un proceso gradual como parte del reordenamiento del sistema empresarial, de la red de comercialización y de los modelos de gestión, cuyo objetivo es descargar al Estado de gastos que no se corresponden y mejorar la eficiencia", dijo.
El plan acaba de ser puesto en marcha, por lo que el número de despidos es todavía reducido, explicaron las fuentes. A los despedidos se les ofrecen nuevos puestos de trabajo, si es que están disponibles.
A cientos de empleados de SEPSA, una empresa estatal de servicios de seguridad en La Habana, les ofrecieron por ejemplo trabajo en la agricultura, construcción o en la policía, dijo un trabajador.
Opciones limitadas. "El personal que ya está en edad de jubilación, a no ser que tenga un perfil técnico especializado, se acogerá al retiro y los que están en edad laboral se le harán hasta tres ofertas para ser reubicados", dijo un funcionario del Partido Comunista en Holguín, en la región oriental del país, con similares reportes llegados desde otras provincias.
Las opciones de trabajos son limitadas porque en Cuba el Estado emplea a cerca del 85% de la fuerza laboral de cinco millones. El gobierno asegura que la tasa de desempleo es de sólo 2%.
Quienes no acepten las ofertas iniciales de los nuevos empleos tendrán que ir a las oficinas del Ministerio de Trabajo, solicitar tierras en usufructo y dedicarse a la agricultura o vivir de las remesas que envían los familiares desde el extranjero o de negocios ilícitos.
Los despedidos recibirán seguro de desempleo sólo por seis semanas, pero no quedarán del todo desamparados porque los cubanos reciben salud y educación gratuitas, servicios básicos subsidiados, una ración de alimentos a precios subvencionados, y además las hipotecas se ajustan automáticamente al 10% del mayor ingreso de la familia.
Un empleado de la compañía telefónica estatal dijo que aún así "todo el mundo está nervioso y en particular aquellos que estén en edad de jubilación".
El gobierno probablemente hará reformas económicas tras el plan de reorganización laboral que permitan más trabajo por cuenta propia y la creación de otros puestos, la mayoría de los cuales están actualmente restringidos, dijeron analistas.
"Este plan probablemente es una señal de otras reformas políticas adicionales, porque la política ahora no está generando nuevos empleos", dijo Phil Peters, un experto en Cuba del Lexington Institute con sede en Virginia.
"Hay un montón de opciones: inversión extranjera, el autoempleo, las cooperativas o pequeñas y medianas empresas. Todos producen más empleos e ingresos fiscales, una menor carga para el bienestar social y menos mercado negro", agregó.
El plan del gobierno en La Habana es dar más licencias para trabajos por cuenta propia en numerosos oficios que estaban congelados desde hace años, dijo el economista del Partido.
También destacó que parece probable que el sector minorista será liberalizado, lo que podría asimilar parte de la fuerza laboral excedente.