Según una investigación del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), los empleos de mayores ingresos se han recuperado, pero no se han generado nuevas plazas, en contraste con los de los ingresos menores, mientras que la recuperación se ha estancado en los niveles de ingreso medio, con un déficit de 2 millones de empleos respecto al inicio del año.
Los empleos precarios son aquellos puestos de trabajo que, tras la crisis del Covid-19, se han recuperado más rápido, en contraste con aquellos que ofrecen un mayor salario o condiciones laborales mejores, indicó la última investigación del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Luis Monroy-Gómez-Franco, autor del estudio “Los Impactos Distributivos del Covid-19 en México”, indicó que el segmento de la población que más se vio afectado fue aquel con empleos de ingresos medios y, si bien algunos han recuperado su trabajo, lo han hecho con salarios más bajos.
“Esto es preocupante porque, de continuar la tendencia, se profundizará la polarización del mercado laboral mexicano, así como la precarización del mismo, porque los empleos que no están reapareciendo en la mitad de la distribución (ingresos medios) están reapareciendo en la parte baja de la misma, mientras que los empleos mejor pagados no están aumentando su participación en el total de empleos del mercado”, explicó en videoconferencia para presentar el estudio.
Agregó que en el caso de los empleos de mayores ingresos, éstos se han recuperado, pero no se han generado nuevas plazas, en contraste con los de los ingresos menores, mientras que la recuperación se ha estancado en los niveles de ingreso medio, con un déficit de 2 millones de empleos respecto al inicio del año.
Marcelo Delajara, también del CEEY, aseveró que estos patrones son polarizantes dentro del mercado laboral, además de profundizar elementos que desde antes de la pandemia ya eran preocupantes, como la precariedad y desigualdad.
Agregó que se debe analizar que, ante la ausencia de ayudas o estímulos por parte del gobierno mexicano para enfrentar la crisis, los programas prioritarios del gobierno estén bien focalizados.
Vacunación ayuda
La recuperación del ingreso a niveles pre Covid podría tomar hasta una década, como sucedió en la crisis financiera pasada; no obstante, Monroy-Gómez-Franco indicó que el proceso de vacunación puede ser impulsor para la recuperación de estos puestos de trabajo.
“Hay que agregar que es en un escenario donde ya veníamos con problemáticas estructurales que dificultan el proceso de recuperación. Tenemos en cuenta la última crisis, que en términos de ingresos laboral nos tomó 10 años recuperar el ingreso laboral promedio. En ese sentido, depende mucho del tipo de políticas y del desempeño de la economía”.
Señaló que el plan de estímulos de Estados Unidos también podrá ayudar a la recuperación de empleos en el lado de las manufacturas, uno de los sectores mexicanos que mantiene una relación con el país vecino del norte.
Aumenta pobreza
Por otra parte Monroy-Gómez Franco expuso que durante el pico más alto del cierre de las actividades económicas para contener los contagios derivados de la pandemia de coronavirus, la población con un ingreso por debajo de la línea de pobreza extrema se incrementó de 35 hasta 45% de la población, algo nunca antes visto, ni siquiera durante la crisis financiera de 2008.
Aclaró que a finales de 2020 el porcentaje había disminuido a 40% de la población total, sin embargo está por arriba de lo observado en periodos previos. En el caso de la población sin ingreso laboral alguno, se incrementó a 15% de la población total en el tercer trimestre de 2020 para reducirse a 12% del total hacia finales del año pasado, añadió el CEEY.