A pesar de la segunda moderación mensual consecutiva de la actividad, el informe del martes del Instituto para la Gestión de Abastecimiento (ISM) continuó sugiriendo un sólido crecimiento económico.
Washington. La actividad del sector de servicios de Estados Unidos se desaceleró a un mínimo de seis meses en enero debido a que las empresas se mostraron preocupadas por el impacto de un cierre parcial del gobierno federal en la economía.
A pesar de la segunda moderación mensual consecutiva de la actividad, el informe del martes del Instituto para la Gestión de Abastecimiento (ISM) continuó sugiriendo un sólido crecimiento económico.
El cierre del gobierno por cinco semanas finalizó el 25 de enero, después de que el presidente Donald Trump y el Congreso acordaron financiar temporalmente al gobierno, sin dinero para el muro fronterizo entre México y Estados Unidos.
“Esta fue claramente una lectura no manufacturera decepcionante, agravada por una serie de factores, uno de los cuales fue temporal”, dijo Jennifer Lee, economista de BMO Capital Markets en Toronto. “Anticipamos que este contratiempo se revierta en febrero, pero es un factor temporal que puede volver”, agregó.
El ISM dijo que su índice de actividad no manufacturera cayó 1,3 puntos a 56,7 el mes pasado. La lectura fue la más baja desde julio y la segunda caída mensual consecutiva.
Una lectura sobre 50 indica expansión del sector, que representa más de dos tercios de la actividad económica de Estados Unidos.
El nuevo subíndice de pedidos de ISM para el sector de servicios cayó 5 puntos a una lectura de 57,7 el mes pasado, el más bajo desde diciembre de 2017. La actividad de negocios o indicador de producción también cayó fuertemente, además disminuyeron los pedidos de exportación de la encuesta.
El sondeo fue reflejo de otra encuesta de la firma de investigación Markit, que mostró que su PMI del sector de servicios cayó a un mínimo de cuatro meses de 54,2 en enero desde 54,4 en diciembre.
“Creemos que la preocupación por el cierre del gobierno puede haber presionado la confianza”, dijo Daniel Silver, economista de JPMorgan en Nueva York. “Ahora que terminó el cierre, creemos que la confianza podría recuperarse al menos un poco, pero no está garantizado”.