El director del Hemisferio Occidental del FMI el economista sostiene que los altos niveles de desigualdad y la falta de oportunidades económicas en la región, sigue siendo una de las principales fuentes de descontento y de la desaceleración de la economía.
El director del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner, aseguró que con la desaceleración del crecimiento de la América Latina en su conjunto en los últimos 3 a 4 años, el avance en "la lucha contra la pobreza y la desigualdad se ha ralentizado y posiblemente se ha revertido en algunos países".
En entrevista para el blog Diálogo a Fondo del FMI, el economista sostiene que los altos niveles de desigualdad y la falta de oportunidades económicas en la región, sigue siendo una de las principales fuentes de descontento y de la desaceleración de la economía.
"Con esto en mente, la clave para los gobiernos es continuar respaldando un crecimiento más fuerte que sea más inclusivo, fortalecer los gastos y programas sociales para proteger a grupos más vulnerables, mientras -en el caso de la mayoría de los gobiernos de la región- tienen que lidiar con altos niveles de deuda pública", comenta Werner.
Para el especialista del FMI, este escenario descrito representa un gran desafío porque puede afectar su capacidad para cumplir con sus obligaciones, "como pagar salarios, invertir en salud, infraestructura y educación".
Se tratan -según Werner- de dos problemas importantes que el FMI plantea como una prioridad en el diseño de programas que respalda el organismo.
Pero no son los únicos, añade al comentar que la corrupción es otro factor que corroe la capacidad de los gobiernos en la región y evita el crecimiento.
"La corrupción priva a los pobres de bienes públicos esenciales, que si están disponibles para aquellos que están bien conectados", dice. "En términos más generales, la corrupción corroe la legitimidad del Estado y socava el apoyo para la implementación de políticas públicas".
Sin embargo, destacó algunas iniciativas en la región que están enfocadas en revertir este problema, entre ellos los cambios en las leyes de financiamiento de campañas en Perú; el nuevo portal de datos de gobierno abierto en Paraguay; y la Secretaría Anticorrupción de la Presidencia en Ecuador.
Crisis migratoria en la A. Latina. Para el director del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, el hecho de que alrededor del 90% de los migrantes venezolanos se establezcan en la región, ejerce presiones inmediatas sobre las necesidades de gasto público y los mercados laborales.
Aunque cosidera que los migrantes integrados pueden contribuir a un mayor crecimiento económico, considera como un desafío clave para las autoridades cómo gestionar es transición en un momento de desacelerción económica. "Este problema es particularmente grave para los países que han recibido grandes flujos migratorios como Chile, Colombia, Ecuador y Perú", señala.
Según las recientes proyecciones del FMI, el crecimiento en América Latina y el Caribe apenas será de un 0,2% este año.
La región se verá afectada por las continuas tensiones comerciales, un menor crecimiento mundial, precios moderados de las materias primas y una fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunas economías.