El director para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional, Alejandro Werner, dijo que no esperan que la caída de la demanda externa para productos de Latam se revierta en los próximos tres años.
Ciudad de México. La economía de América Latina demorará en ver una recuperación más firme debido a la débil demanda global para sus productos y los precios moderados de las materias primas, consideró el director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Alejandro Werner.
Al participar en el foro "Perspectivas Económicas 2020" de una universidad privada en la Ciudad de México, Werner recordó que los pronósticos del FMI apuntan a un crecimiento del 0,2% para América Latina en el 2019 y del 1,8% para este año.
"La demanda externa para productos de América Latina cayó de manera importante y no se espera que esta caída se revierta en los próximos años, ni para el año 20 ni para el 21 ni para el 22", indicó Werner en un discurso.
"Y por el lado del precio de las materias primas no vemos un entorno muy negativo pero tampoco un entorno que apoye una reactivación económica muy importante", agregó el representante del FMI en el seminario del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
De acuerdo con Werner, en el 2019 la región se vio beneficiada de alguna manera por la llegada de flujos financieros que buscaban un mayor rendimiento, en comparación con el de otras regiones, tanto en corporativos como en soberanos.
No obstante, en el último trimestre del 2019 algunos indicadores económicos de ciertos países resultaron más débiles de lo estimado en octubre del año pasado, cuando el FMI difundió su revisión a las perspectivas de la región.
"Estos indicadores nos sugieren que probablemente vengan revisiones a la baja en el crecimiento económico en economías como Chile, que obviamente por las tensiones sociales hubo un efecto económico muy importante al cierre del año", dijo Werner.
"También en Perú, pero en el caso de Brasil esperamos un cierre del año (2019) mejor que el crecimiento del 0,9% que estábamos esperando", agregó.
Para el 2020, el FMI estima un crecimiento del 2,0% para Brasil, la mayor economía de la región, del 3,6% para Perú y del 3,0% para Chile.
En cuanto a México, la segunda mayor economía en la región, Werner dijo que su desempeño podría mejorar en la medida en la que se reduzca la incertidumbre por el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) de libre comercio, las manufacturas eleven su producción y las menores tasas de interés se reflejen en la economía.
No obstante, el representante del FMI recomendó aplicar cambios a la política fiscal mexicana, en tanto que la carga financiera de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) representa una presión para las finanzas públicas junto al mayor gasto para las pensiones de los trabajadores.
El FMI proyecta un crecimiento económico para México del 0,4% en el 2019 y del 1,3% en el 2020.
En octubre, el FMI señaló que entre los factores externos que continúan perjudicando las perspectivas de la región se encuentran el lento crecimiento mundial, los precios moderados de las materias primas y los flujos de capital volátiles.