El consumo y las exportaciones netas continuarán como los motores del crecimiento.
Ciudad de México.- Para la economía mexicana se prevé que este año tenga un entorno más favorable del que se vivió en todo el 2019, aunque se continuarán percibiendo riesgos a la baja, que de materializarse implicarían un escenario más sombrío, así lo consideró Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa.
En conferencia de prensa para presentar sus “Perspectivas económicas para 2020”, indicó que en general para la actividad económica de México esperamos una recuperación inercial.
“Nuestro pronóstico de crecimiento para este año es de 1,1%, creemos que el consumo y la demanda externa continuarán siendo los que den soporte a la actividad económica”, sostuvo.
Tasas y tipo de cambio. Asimismo, la analista indicó que la recuperación en el crecimiento económico global irá acompañado de inflaciones bajas y una política monetaria restrictiva.
“Si bien esperamos que Estados Unidos continúe en su proceso de desaceleración, también vemos inflaciones globales bajas y por ello creemos que el entorno de política monetaria que se implementó a mediados del año pasado continuará”.
Roldán prevé que en México la inflación tendrá un comportamiento más favorable, cercano a los niveles que alcanzó en el 2019 y que cierre dentro del rango de 3%.
“Observamos que la inflación subyacente continuará persistente y además vemos que la parte no subyacente va a empezar a aumentar de manera gradual en la medida que ciertos aspectos base vayan desapareciendo, además esperamos que los precios de los energéticos aumentarán hacia adelante”, consideró.
Con respecto al tipo de cambio, la economista de Finamex estima que en la primera mitad del año tendrá un entorno favorable en su comportamiento y hacia el segundo semestre registrará episodios de volatilidad y depresión, producto de las elecciones en Estados Unidos. Por lo que esperan que cierre el año en 19.50 pesos por dólar.
Sobre la política monetaria del país, la especialista refirió que todavía hay espacio para que el Banco de México (Banxico) realice por lo menos un recorte en tasas, para cerrar el año en 6,75%.
“Creemos que este margen se irá acotando más,vemos que hay un espacio reducido para recortes adicionales de tasas y, como lo vimos el año pasado, Banxico va a continuar comportándose de manera prudente”, señaló.
Incertidumbre. Asimismo, la analista dijo que se espera un freno en la caída de la inversión, derivado de una mejora en la confianza, pese al entorno global todavía caracterizado por la elevada incertidumbre.
“La merma en la confianza y la falta de claridad con respecto al cambio en las reglas del juego en la economía han creado un ambiente que no es propicio para terminar proyectos de inversión, los cuales tienen un tiempo de maduración. El hecho de que una empresa no pueda planear en multiperiodos, porque no tiene certidumbre sobre cuáles van a ser las reglas del juego,independientemente de las tasas de interés que tengan en ese momento, inhibe los proyectos de inversión”.
Mencionó que entre los riesgos que se presentarán este año, están: la restricción del gasto, la incertidumbre y el entorno global adverso por las elecciones en Estados Unidos.
Indicó que el 2021 será un año decisivo, porque habrá elecciones intermedias y en 15 estados de la República en los que se prevé que Morena gane (de acuerdo con las últimas encuestas), lo que podría dar pie a que haya cambios constitucionales.
Finalmente, Roldán considera que el escenario de una recesión en México y en el mundo ha disminuido, pues indicadores como los índices de gerentes de compra, que anticipan procesos de adquisiciones, a mitad del 2019 estaban en zona de contracción, pero ya han detenido su deterioro y, en el margen, han comenzado a incrementarse.
“El mundo está caracterizado por muchas turbulencias, por lo que no se descarta que en el futuro se pueda ver una recesión, aunado a que el ciclo de crecimiento en Estados Unidos ha sido históricamente largo, pero con tasas bajas, por lo que la caída debería ser menos drástica”, agregó.