"Mirando hacia el otoño (boreal) y más allá, los problemas con la oferta se moderarían a medida que mejore la estrecha oferta y demanda de energía (...)" señaló Kiyohiko Nishimura vicegobernador de la entidad financiera.
Yokohama. El vicegobernador del Banco de Japón, Kiyohiko Nishimura, dijo este jueves que los problemas en la cadena de suministro generados por el terremoto se moderarán cerca del otoño boreal, una vez que se acaben las interrupciones en el sistema de energía.
Sin embargo, el funcionario señaló que la prolongada crisis nuclear representa riesgos en el largo plazo para la economía.
Nishimura, si bien reiteró la visión del Banco de Japón de que las exportaciones comenzarían a recuperarse conforme se restablezca la cadena de suministro en los próximos meses, hizo hincapié en los cortes de energía y en los problemas en la planta nuclear Fukushima Daiichi.
"Mirando hacia el otoño (boreal) y más allá, los problemas con la oferta se moderarían a medida que mejore la estrecha oferta y demanda de energía y se esperan avances para restaurar la cadena de suministros", afirmó Nishimura en una conferencia ante líderes empresarios en Yokohama, al sur de Tokio.
"La visión de una recuperación por los problemas en la cadena de suministro a partir de junio o julio es válida", agregó luego en una conferencia de prensa.
"Probablemente haya señales de recuperación en las exportaciones cuando mejore la cadena de suministros", señaló.
Al mismo tiempo, advirtió sobre una serie de incertidumbres sobre el lado de la oferta, incluyendo daños potenciales a las exportaciones, al turismo y a la confianza de los empresarios y de los consumidores producto de la crisis nuclear.
"Debemos prestar atención al riesgo de que las demoras en resolver el problema en la planta nuclear puedan llevar a constantes cortes de energía y de que la extensión de rumores dañinos tanto en el país como en el extranjero puedan impactar significativamente las exportaciones de Japón", dijo Nishimura.
Los analistas interpretaron sus declaraciones como una señal de que el banco central japonés aún está evaluando el impacto del desastre del mes pasado.
"El Banco de Japón parece necesitar más tiempo para examinar cómo el desastre impactará en la economía para tomar decisiones sobre política monetaria", dijo Yuichi Kodama, economista jefe de la aseguradora Meiji Yasuda.
"Pero existe la posibilidad de que crezcan los riesgos sobre la economía y de que el Banco de Japón tenga que expandir su programa de compra de activos durante el período abril-junio", añadió.
Los fabricantes globales de productos que van desde autos hasta teléfonos celulares están teniendo dificultades para conseguir repuestos después de que el terremoto y el tsunami del 11 de marzo golpearan a muchas plantas. Los inversores temen que lo peor esté por llegar en cuanto a las utilidades de las compañías.
Las exportaciones de Japón cayeron en marzo a un ritmo más rápido del esperado, sugiriendo que la persistente debilidad de los envíos golpeará el crecimiento económico, según cifras conocidas el miércoles.
El banco central, sin embargo, se abstendría de tomar nuevas medidas de alivio monetario en su próxima reunión del 28 de abril, según fuentes familiarizadas con el pensamiento de la institución.