Economistas de BNP Paribas, Compass Group y la consultoría Pantheon Macroeconomics coinciden en que “aumentó el riesgo de un recorte de medio punto”. Sin embargo, matizan que, a diferencia de la Fed, la meta del Banxico es mantener la inflación estable.
Ciudad de México. Al ampliarse el diferencial de tasas entre Estados Unidos y México con el recorte de emergencia que aplicó la Reserva Federal (Fed), se fortalece la posibilidad de que el Banco de México (Banxico) aplique un sexto ajuste consecutivo en el rédito en su reunión de marzo, concuerdan estrategas de BNP Paribas, Barclays, Compass Group y la consultoría Pantheon Macroeconomics. En lo que no hay un consenso es en el tamaño del movimiento.
Economistas de BNP Paribas, Compass Group y la consultoría Pantheon Macroeconomics coinciden en que “aumentó el riesgo de un recorte de medio punto”.
Sin embargo, matizan que, a diferencia de la Fed, la meta del Banxico es mantener la inflación estable. En consecuencia, sólo ven oportunidad de un recorte de 25 puntos base en la reunión del 26 de marzo y quizá dos más de otro cuarto de punto cada uno en mayo y junio.
“En México, las expectativas de inflación se mantienen estables, el tipo de cambio no ha mostrado un comportamiento descontrolado que presione los precios, y por tanto no amerita un recorte ni de emergencia ni de 50 puntos base”, explicó el gerente de Inversiones en Compass Group, Luis Yance.
Para el economista en jefe de México y Colombia en BNP Paribas, Joel Virgen, estaría condicionado a un deterioro adicional de la situación del mercado.
Claramente el Banxico no enfrenta las mismas presiones que la Fed en este momento, ni tiene el mismo objetivo que el banco central de EE.UU., para el que sí corre el riesgo de una actividad económica descarrilada a partir del brote del coronavirus, sostuvo aparte Andrés Abadía, economista senior en Pantheon Macroeconomics.
Barclays, por el medio punto. El jefe de Research para América Latina en Barclays, Marco Oviedo, considera, en cambio, que están dadas las condiciones para que el Banxico ajuste en la misma proporción que hizo la Fed, es decir, que baje la tasa en medio punto porcentual, para dejar al rédito en 6,50 puntos.
El estratega estima que existe la posibilidad de un recorte más, aparte del de marzo, en mayo o junio, que sería de 25 puntos base antes de una pausa. Esto, porque se esperan noticias en el ámbito fiscal, la decisión de Moody’s sobre la calificación soberana de México y la de Pemex entre junio y julio y la discusión del Paquete Económico en septiembre, y la junta querrá ver el resultado en un contexto de un crecimiento económico que seguirá siendo bajo.