El Banco de México podría ser más cauteloso al tomar sus decisiones respecto a la política monetaria, debido al repunte de la inflación durante la primera quincena de enero.
Ciudad de México.- Los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) podrían ser más prudentes y cautelosos al tomar sus decisiones respecto a la política monetaria, debido al repunte de la inflación durante la primera quincena de enero.
Así lo aseguró Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, al señalar que el aumento anual -de 3,18%- es esperado a principios del año.
La inflación "no genera todavía preocupación, solamente un foco amarillo", argumentó la especialista en entrevista con Notimex.
El aumento general de precios fue el más alto desde hace tres años para un periodo similar, como consecuencia del incremento en el precio de algunos productos, como cigarros y gasolina, afectados con el cobro del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS).
A decir del gobernador de Banxico, Alejando Díaz de León, el repunte de la inflación será transitorio porque solo se verá un "pequeño chipotito" en los pronósticos de este organismo y después retomará su tendencia a la baja.
Sin embargo, Siller Pagaza comentó que lo anterior puede comenzar a generar dudas respecto a la injerencia del incremento del 20% al salario mínimo general en el alza del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
De ahí que el Banxico podría tomar la decisión de esperar uno o dos meses para recortar la tasa de interés interbancaria, como lo hacia desde agosto de 2019, para romper un periodo de más de cinco años de la política monetaria e hizo cuatro recortes consecutivos de 25 puntos base.
"Creemos que se van a esperar para ver qué es lo que pasa, sobre todo con la inflación subyacente", que excluye a los productos con alta volatilidad, consideró.
Para Gabriel Casillas, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el banco central continuará con la dinámica de disminuir la tasa de interés, que en la actualidad está en 7,25%, y dejarla en 6,5% hacia el primer semestre de 2020.
Opinó que los integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico pondrán un tope hasta ahí no por la inflación, sino porque vendrán las elecciones electorales de Estados Unidos y es probable que el dólar se fortalezca.