La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero y la Asociación de Bancos Privados de Bolivia, por separado manifestaron sobre la fortaleza financiera.
La Paz. El sistema financiero y la banca en Bolivia se mantienen "fuertes y solventes" con el crecimiento en patrimonio, créditos, depósitos y el cumplimiento de las metas crediticias, pese a la leve baja de las utilidades en la gestión 2018.
La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) y la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban), por separado manifestaron sobre la fortaleza financiera.
De acuerdo a un comunicado de la ASFI, la liquidez de las entidades de intermediación financiera debe ser suficiente para dinamizar la actividad económica del país y hacer frente a sus obligaciones financieras (principalmente de devolución de depósitos), así como la colocación de créditos.
La ASFI señala que los recursos que las entidades financieras tienen a disposición de manera inmediata garantizan que los ahorristas puedan solicitar la devolución de sus depósitos en cualquier momento.
Por su lado, el gobierno, a través del Ministerio de Economía, instó este martes a los bancos del país a retornar unos US$812,5 millones que tienen en el exterior, para fortalecer el mercado bancario interno en vez de contribuir al de otros países.
"Es importante que estos recursos que fueron invertidos en el exterior retornen al país para atender las necesidades de financiamiento de la población boliviana y así continuar con el crecimiento de la cartera de créditos", subrayó el Ministerio de Economía.
Señala que estos recursos de la banca nacional aumentan el nivel de liquidez en otros países en desmedro de las necesidades que demanda la población boliviana para acceder a créditos.
El secretario Ejecutivo de Asoban, Nelson Villalobos, explicó la pasada semana a la Xinhua que en un contexto en el que los depósitos crecieron a menor ritmo desde 2016, los bancos emplearon la liquidez disponible, colchones financieros, para sostener el ritmo creciente de los créditos.
"Es cierto que el sistema bancario requiere retomar el equilibrio entre el aumento de los depósitos y de los créditos, con la finalidad de precautelar la salud, solvencia y sostenibilidad del sistema financiero, porque es un gran indicador de la dinámica económica del país", aseveró.
Sobre la posibilidad de la existencia de algún riesgo de iliquidez financiera bancaria, el secretario ejecutivo de la Asoban respondió que ante esa eventualidad existen diversos mecanismos para moderar los riesgos, desde el mercado bursátil hasta créditos de liquidez del Banco Central de Bolivia.
No obstante, reafirmó la solvencia y fortaleza del sistema financiera boliviano.
La cartera de créditos creció más que los depósitos, por lo que los bancos tuvieron que recurrir a su exceso de liquidez para financiar los mayores requerimientos de préstamos, según un reporte de la Asoban.
De acuerdo con cifras oficiales de la Asoban, hasta diciembre de 2018, la cartera de créditos alcanzó 22.597 millones de bolivianos (US$3.247 millones), lo cual significó un crecimiento de 12% con relación a 2017. Los depósitos alcanzaron 25.533 millones de bolivianos (US$3.700 millones), con un crecimiento de 6% respecto del año 2017.
Según ese informe, la principal fuente de expansión crediticia fue el continuo aumento de los depósitos, aunque durante las gestiones 2016 y 2018 los depósitos crecieron significativamente, menos que los créditos.
Sobre esta situación, el analista económico y exfuncionario del BCB, Luis Ballivián, consideró que el bajón en las utilidades del sistema de intermediación financiera se dio porque hubo una contracción en la economía boliviana y se llegó a un nivel natural en el que ya no se buscan más créditos y se reduce el requerimiento de los servicios de la banca.