De acuerdo con proyecciones de octubre del Fondo Monetario Internacional, Bolivia tendrá en 2020 el tercer mayor crecimiento económico de América Latina, después de Panamá y República Dominicana, apoyado en su mercado interno.
La Paz.- El déficit comercial de Bolivia se ubicó en US$748 millones hasta octubre pasado, 80% más frente al mismo periodo de 2018, con lo cual el país se perfila a cerrar 2019 con una balanza comercial negativa por quinto año consecutivo.
Expertos del privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) y empresarios coincidieron en que el panorama exportador boliviano es complejo, con sus efectos en la baja de las Reservas Internacionales Netas (RIN), la merma en los empleos y alguna incidencia en el crecimiento económico.
De acuerdo con proyecciones de octubre del Fondo Monetario Internacional, Bolivia tendrá en 2020 el tercer mayor crecimiento económico de América Latina, después de Panamá y República Dominicana, apoyado en su mercado interno.
Por su parte, el economista y gerente del privado IBCE, Gary Rodríguez, dijo este viernes a Xinhua que es difícil revertir el déficit comercial boliviano, debido al contexto internacional poco favorable ante la caída de precios de las materias primas.
"Se está produciendo igual o más, pero el precio bajó, o la demanda externa no es la misma de antes", agregó el experto en comercio exterior.
Rodríguez alertó que el panorama exportador boliviano se torna más "preocupante" por la situación política y social que enfrentó el país durante más de un mes, con bloqueos y paros tras las elecciones del pasado 20 de octubre, lo cual afectó al aparato productor y el comercio exterior.
De acuerdo con el gerente del IBCE, se prevé que al final del año el déficit comercial de Bolivia sea superior a US$1.000 millones.
Según el informe publicado por el IBCE, las exportaciones bolivianas sumaron US$8.123 millones de enero a octubre de 2019, en tanto que las importaciones totalizaron US$7.376 millones.
En el mismo informe se señaló que las ventas bolivianas al exterior se redujeron 366 millones de dólares respecto al mismo periodo de 2018, en tanto que las importaciones bajaron US$34 millones.
Los principales mercados para las exportaciones bolivianas fueron Argentina, Brasil y Emiratos Arabes Unidos, mientras que los principales proveedores fueron China, Brasil y Argentina durante el periodo enero-octubre de 2019.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Rolando Kempff, dijo a un medio televisivo la noche del jueves que la situación del comercio exterior boliviano ha mostrado continuos déficits en los últimos años, y la situación de este año se mantiene.
"Estamos seguros que esta situación de la crecida del déficit se repetirá en esta gestión (2019), más aún con los conflictos políticos que paralizaron Bolivia durante más de un mes, y que esa pérdida se reflejará en varios indicadores macroeconómicos", afirmó.
Kempff calculó que los conflictos sociales en el país representarán una pérdida de US$2.000 millones, lo cual generará una reducción del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de casi 4%.
El experto recomendó la aplicación de políticas alternativas como la promoción selectiva de importaciones y exportaciones, la libre venta de excedentes, incrementar la producción de alimentos no tradicionales, diversificar la producción, bajar la dependencia de los productos tradicionales (gas y minerales), facilidades exportadoras y el potenciamiento de la industrialización.
A partir de 2015, Bolivia presentó recurrentes déficits en su comercio exterior, cuyos montos han ido en constante ascenso.
El país registró un déficit comercial de US$855 millones en 2015, cifra que aumentó a US$1.212 millones en 2016.
En 2017, la economía boliviana registró el mayor déficit comercial de toda su historia, con US$1.302 millones.
Por cuarto año consecutivo, Bolivia registró en 2018 un déficit comercial, esta vez de US$935,6 millones, pese al incremento del valor de las exportaciones de un 8,7% en ese año.