Las ventas bolivianas a Chile de 2008 a 2012 acumularon US$587 millones, mientras que las importaciones desde ese país sumaron US$1.569 millones, con un saldo comercial negativo de US$982 millones para Bolivia durante ese periodo.
Bolivia vende a Chile un producto por cada cinco que compra al país vecino, lo cual se reflejó en el déficit comercial de US$183 millones que tuvo con ese país en 2012, según un informe difundido por el privado Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).
Las ventas bolivianas a Chile de 2008 a 2012 acumularon US$587 millones, mientras que las importaciones desde ese país sumaron US$1.569 millones, con un saldo comercial negativo de US$982 millones para Bolivia durante ese periodo.
El déficit acumulado por Bolivia en su intercambio comercial con Chile durante los últimos 10 años (de 2002 a 2012) llegó a US$1.606 millones.
La entidad privada especializada en comercio exterior especificó que durante 2012 las exportaciones hacia Chile crecieron 33% en relación a 2011, al alcanzar un nuevo crecimiento histórico, sin emabrgo las compras desde Chile también crecieron hasta alcanzar 24%, lo cual genera el déficit comercial.
En 2012 Bolivia exportó a Chile un total de 330 productos, principalmente aceites crudos de petróleo (US$80 millones), torta de soya (US$27 millones) y torta de girasol, (US$20 millones).
En cambio importó desde Chile 1.797 productos en 2012, entre los cuales destacaron las compras de diesel (US$70 millones), preparaciones compuestas para la elaboración de bebidas (US$49 millones) y gasolina (US$34 millones).
Las importaciones globales chilenas en 2012 fueron superiores a US$70.000 millones, de los cuales Bolivia participó con menos de 0,3%, pese a registrar sus más altas ventas históricas a Chile por US$199 millones.
El IBCE además considera que la baja presencia boliviana en el mercado chileno puede encontrar su explicación en los altos costos de transporte para llegar al vecino país, la ausencia de políticas de promoción productiva, además del conflicto bilateral que arrastran por la demanda marítima.