Cabify expresó preocupación acerca de que otros actores, como la firma china Didi, dijeron que no realizarían retenciones de impuestos sino que continuaría analizando su participación en el programa.
Ciudad de México.- Un programa voluntario de retención y pago de impuestos para conductores afiliados a plataformas digitales de movilidad, presentado recientemente en México, pasaría a ser obligatorio en 2020, dijo este viernes un directivo de la empresa española Cabify.
El gobierno presentó el 20 de mayo el nuevo esquema bajo el cual firmas como Cabify, Uber y Rappi retendrán cada mes desde junio a los choferes o repartidores que así lo decidan el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a una tasa del 8% y entre el 3% al 9% del Impuesto Sobre la Renta (ISR), según sus ingresos.
Cabify expresó preocupación acerca de que otros actores, como la firma china Didi, dijeron que no realizarían retenciones de impuestos sino que continuaría analizando su participación en el programa.
Pero el programa podría pasar a ser obligatorio tan pronto como en 2020, dijo el viernes el director de Cabify en México, Ramón Escobar, lo que pondría fin a la incertidumbre acerca de su aplicación.
"Lo que se ha hablado con la Secretaría de Hacienda es que a lo largo de este año será un programa voluntario (...) un programa piloto en el que vamos a ir trabajando en conjunto y es muy probable que próximo año sea ya parte o del mismo presupuesto de egresos o de una nueva ley", dijo Escobar.
Al ser consultado sobre si eso significa que sería obligatorio, respondió que "efectivamente es la conversación que se tiene hoy".
La secretaría de Hacienda de México no respondió de inmediato a una solicitud de comentario de Reuters.
Un portavoz de Didi dijo a Reuters vía correo electrónico que "continuará cumpliendo con todas las leyes y obligaciones fiscales, y seguiremos alentando a nuestros socios conductores a hacer lo mismo", pero agregó que sigue analizando su participación en el esquema voluntario de retención.
En tanto, Uber dijo a Reuters que "creemos que las plataformas tecnológicas que decidieron no ser parte del reciente acuerdo con las autoridades fiscales del país mandaron una señal negativa, y ahora, como ya lo están haciendo, está en manos de las propias autoridades tomar medidas ante ello".